Griezmann, poco premio para su excelente actitud

Griezmann anotó el primer gol del Barça ante la Real Sociedad

Toni Frieros

Toni Frieros

Era el primer Clásico para Antoine Griezmann, que sintió en su piel qué se siente medirse al Real Madrid vistiendo la camiseta azulgrana. Acompañó en ataque, como estaba previsto, a Luis Suárez y a Leo Messi, aunque ya se sabe que el argentino siempre aparece por atrás.

En los primeros compases del partido fue el jugador del Barça que más y mejor se rebeló contra el dominio del Madrid. Sin balón para el Barça, difícilmente sus hombres de punta pueden intervenir. Sin embargo, Griezmann es diferente a Suárez Messi. Sí, porque el francés baja, se implica en tareas defensivas y en ese papel tocó más balones que sus compañeros de vanguardia.

Encarando siempre a Carvajal, tanto en ataque como en defensa, mostró una gran movilidad y en muchas acciones lo vimos incluso yendo a la otra parte del campo para intervenir y hacerse con el balón. El fue quien inició la primera jugada de peligro del Barça a la media hora en las botas de Messi.

Es verdad que erró dos o tres pases muy comprometidos, tan cierto como que se implicó en el robo del balón y en la presión. Pasados los sesenta minutos, con más espacios y menos corsés defensivos, tuvo sus dos mejores intervenciones. Superó a Carvajal dentro del área con un toque sutil, pero la cosa no pasó a mayores. Y poco después disparó a puerta tras una pared con Luis Suárez. Fue su mejor acción ofensiva. 

Cansado por tanto trabajo, Valverde decidió sustituirlo a los 82 minutos para darle frescura al equipo con Ansu Fati.