¿La mejor final de la historia? 19 años del milagro de Estambul

El Liverpool protagonizó una remontada de leyenda ante el Milan, que al descanso ganaba 3-0 y acariciaba el título

El milagro de Di Matteo: 12 años de la primera Champions del Chelsea

Dudek le paró el penalti decisivo a Shevchenko

Dudek le paró el penalti decisivo a Shevchenko / Liverpool

Christian Blasco

Christian Blasco

Pocas finales de Champions son tan recordadas como la que disputaron Milan y Liverpool en 2005 en Estambul. Una remontada épica, un héroe inesperado como Jerzy Dudek y emoción hasta el último instante de la tanda de penaltis. Un día para el recuerdo de todos los aficionados al fútbol.

El Milan se presentó en la final con uno de los mejores equipos de su historia, con Ancelotti en el banquillo y un XI recordado por todos: Dida en portería, Cafú, Stam, Nesta y Maldini en defensa, Pirlo, Gattuso y Seedorf secundando a Kaká y una delantera voraz con Shevchenko y Hernán Crespo.

A pesar de que el equipo transalpino era favorito por su experiencia, el Liverpool también llegaba como uno de los mejores equipos de Europa. Rafa Benítez dirigía a un equipo que saltó al césped del estadio de Atatürk con Dudek en portería, Finnan, Carragher, Hyypiä y Traoré en defensa, Luis García, Xabi Alonso, Gerrard y Riise en el centro del campo y Kewell y Baros en la delantera.

Del sueño a la pesadilla

El Milan escribió el guion soñado en una final desde el principio del encuentro. Apenas había pasado un minuto cuando Paolo Maldini ponía por delante a los de Ancelotti, una renta que Hernán Crespo triplicaría al descanso.

Maldini podría volver al Milan tras 24 temporadas como jugador, esta vez a los despachos.

Maldini era uno de los grandes futbolistas de aquel Milan / Agencias

3-0 y la sensación de que la final estaba completamente decidida. "Estábamos en shock al descanso", afirmó Dudek tiempo después. "Rafa Benítez nos dijo: 'sois ingleses, sois el Liverpool, siempre jugáis hasta el final'. Hicimos un círculo y Gerrard dijo: 'Escuchad, chicos. ¿Oís eso? Todavía creen en nosotros. Tenemos que devolvérselo'"

El Liverpool salto al césped y en solo 15 minutos de la segunda parte ya había empatado el partido. Una locura difícil de creer que se hizo realidad con los goles de Gerrard, Smicer y Xabi Alonso. El partido, sin embargo, todavía no estaba ganado.

Héroe Dudek

En la recta final de la prórroga, en el minuto 117, se produjo uno de los momentos más milagrosos de las finales de la Champions. Una doble parada de Dudek a Shevchenko, uno de los mejores delanteros del mundo en ese momento, incluyendo un remate a bocajarro a solo un metro de la línea de gol. Las manos a la cabeza de los jugadores de ambos equipos lo decían todo. El milagro se había producido.

Pero todavía quedaba un capítulo más en las heroicidades de Jerzy Dudek. Todas las miradas se centraban en el polaco en la tanda de penaltis, en la que Shevchenko lanzaba el penalti decisivo. A pesar de que el ucraniano lanzó por el centro y el guardameta se lanzó hacia un lado, los reflejos del portero del Liverpool le permitieron desviar el remate, proclamando campeón de Europa al Liverpool.