El Barça está al mejor nivel de la Champions

BAYERN, CHELSEA Y MADRID. Ya tenemos elementos de juicio para escribir con conocimiento de causa. Después de ver en acción en la ida de los octavos de final a cuatro de los favoritos para ganar la Champions, podemos decir alto y claro que el Barça es un serio aspirante al título si mantiene el gran nivel de juego actual. Messi y compañía están a la altura de los mejores, sobre todo por su gran potencial en ataque. El Bayern de Guardiola no pasó de un triste empate a cero ante el Shakhtar, poniendo en evidencia que después del parón invernal no han recuperado su ritmo de juego. El Chelsea de Mourinho, jugando simplemente a no perder, se llevó mejor resultado del que merecía gracias a la buena actuación de Courtois. El París SG puede tropezar por segundo año consecutivo con la misma piedra. Está obligado a ganar en Londres para seguir adelante. Cavani, Ibra y Lavezzi intentarán la proeza de cargarse al líder de la Premier. Anoche, el Madrid dejó claro que no es el del año pasado. En el mismo estadio alemán donde goleó por 1-6, esta vez se tuvo que conformar con un 0-2 ante un Schalke que es un equipo venido a menos. Fue una victoria que deja la eliminatoria sentenciada pero no fue un triunfo convincente. Aunque marcó un gol, Ronaldo no estuvo entonado. Bale juega porque se llama Bale, ya que su aportación al equipo es escasa. Ancelotti tiene motivos para estar preocupado cuando el mejor es Isco. Los rivales del Barça no son tan fieros como parecían hace unos meses.

UN GRAN GESTO DE MESSI. La auténtica medida del Barça la tendremos el próximo martes en Manchester. Hay que partir de la base de que hay mucha diferencia entre Liga y Champions. La competición europea se disputa con más intensidad, los árbitros permiten un juego más duro y se va al choque sin contemplaciones. Lo vimos claro en el partido entre el PSG y el Chelsea. Conscientes los dos equipos que se jugaban la eliminación, se emplearon a fondo y la condición física se impuso a la técnica. Los de Luis Enrique tendrán un examen para nota frente al City de Pellegrini. Los ingleses no olvidan la eliminación del año pasado y buscan la revancha. La suerte es que el Barça está en un momento dulce y con la moral a tope. El martes se produjo un gesto que merece destacarse. Era día de fiesta para los jugadores y Messi acudió a la ciudad deportiva de San Just a entrenarse en solitario. Esto demuestra dos cosas: se cuida más que nunca y tiene la ambición de volver a ganar títulos. Messi, enchufado, vale por dos.