LA OPINIÓN

La decisión más difícil de Bartomeu fue la mejor

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Bartomeu, en una imagen de archivo / sport

Joan Vehils

TERMINAR EL MANDATO. Bartomeu fue el último en convencerse de que el mejor favor que podía hacer al equipo era convocar elecciones. Su objetivo era terminar el mandato y luego presentarse como candidato. Sin embargo, los malos resultados, el caso Neymar, la resolución del TAS, el cese de Zubizarreta y la salida de Puyol provocaron que el entorno azulgrana andara esos días muy revuelto y entonces, prácticamente obligado por los pesos pesados de la directiva, tomó la decisión más complicada desde que es presidente pero la que le está dando más rédito. Todo fue anunciar elecciones y empezar a ganar. Sin embargo, hay algo más. Bartomeu tomó las riendas del vestuario. Pactó con Messi, escuchó algunas peticiones de los capitanes y convenció a Luis Enrique para que fuera más flexible en el trato y las exigencias a sus jugadores. Bartomeu es una persona que se mueve bien en los espacios cortos. Su talante cordial y su aspecto bonachón le convierten en un hombre cercano y, eso, en el vestuario se valora. En fin, que la decisión más traumática del presidente se ha convertido en la más efectiva. Sin duda, si el equipo sigue ganando y consigue títulos será el mejor aval para presentarse a las elecciones. Luego, claro está, tendrá que resolver sus problemas con la justicia y convencer a los socios que tiene un proyecto sólido y propio para los próximos años. Pero si el equipo sigue así de fuerte, aún habrá que reconocer que la plantilla estaba compensada, tal y como decía el propio presidente... y Zubizarreta.