El Dakar más exigente arranca en Buenos Aires

La séptima edición del Rally Dakar en Sudamérica se presenta, tal vez, como la más exigente de cuantas se han celebrado al otro lado del Atlántico. La competición, que arrancará el próximo 4 de enero en Buenos Aires, contará con 9.000 kilómetros de recorrido repartidos entre Argentina, Chile y Bolivia, que en esta edición también recibirá la visita de los automóviles.

Nani Roma liderará al ejército de Mini -10 en total contando con las estructuras privadas- en un raid especialmente novedoso para los coches. No solo se estrenarán en Bolivia, también en una etapa maratón que regresa al Dakar para poner a prueba la resistencia de los más valientes. Sin más asistencia que la de los propios competidores y con la dificultad añadida de las extensas dunas de camino a Iquique, los automóviles vivirán sus horas más duras tras la jornada de descanso.

Las motos, que ya saben lo que es una etapa maratón en Sudamérica, no tendrán que hacer frente a grandes novedades, pero sí a un terreno pensado para dificultar el ritmo de carrera. De hecho, los cambios serán constantes en un recorrido que alternará pistas pedregosas con inacabables extensiones de arena y dunas. De Buenos Aires a Buenos Aires pasando por la carretera de mayor altitud de Sudamérica y por una segunda jornada que será, nada más empezar, la más larga de todo el raid. Todo está pensado para complicar la vida a los pilotos más temerarios del planeta. 

Marc Coma será, como Nani Roma, el gran favorito a la victoria final tras haber conquistado en 2014 su cuarta corona dakariana. Busca la quinta y la décimo cuarta consecutiva de la marca KTM, que contará también con Jordi Viladoms, Ruben Faria y Sam Sunderland para frenar el ímpetu de los jóvenes equipos de Honda y Yamaha. Peugeot, en coches, será la gran alternativa a Mini con Carlos Sainz, Stéphane Peterhansel y Cyril Després al volante.

El francés, que el año pasado trató de doblegar a KTM desde el manillar de una Yamaha, debutará en las cuatro ruedas. Los nuevos DK 2008 de Peugeot serán la gran incógnita del raid más exigente del mundo. Prácticamente salidos de la fábrica, los coches de la marca francesa buscarán dar la sorpresa en una competición en la que casi siempre ganan los mismos: Mini y KTM. O, por lo menos, en los últimos años. El 17 de enero se sabrá si la hegemonía sigue un año más.