El Barça B se tomará muy en serio el derbi de filiales

El derbi de filiales de este domingo (Ciutat Esportiva de Sant Adrià, 12.15 horas) está repleto de 'morbo', pero también de dramatismo, en este caso en las filas blanquiazules. Ya ha hecho los deberes el filial azulgrana, que llegará al feudo espanyolista con el título de Liga en su bolsillo, así que uno de los centros de atención del partido se producirá ya en la salida al terreno de juego de los futbolistas y saber si habrá o no 'pasillo' al campeón.

Pero lo cierto es que el Espanyol B está para pocas bromas, pues le va la permanencia en la categoría. Una derrota en el 'miniderbi' podría significar el descenso a Tercera si el Atlético Levante puntúa en el feudo del Alcoyano.

En cambio, el Barcelona B puede centrarse ya de lleno en la eliminatoria decisiva para el ascenso a Segunda A. Y precisamente para llegar a ese momento con garantías y mantener su gran estado de forma, según ha podido saber SPORT, el conjunto entrenado por Gerard López no irá a pasearse a Sant Adrià, sino todo lo contrario.

Y tiene varios motivos para ello. La idea es competir al máximo los dos partidos que quedan hasta terminar la Liga regular (ante Espanyol B y la última jornada en el Mini Estadi contra el Ebro) por la sencilla razón que sus posibles rivales en la eliminatoria de campeones se jugarán esa privilegiada plaza hasta el final, con lo que deben igualar su nivel de intensidad y concentración. El Barcelona B es el único campeón de grupo y los otros tres todavía están por determinar.

En el vestuario del Barça B son conscientes de que ahora no se pueden 'desenchufar', así que el once del domingo será muy similar al equipo habitualmente titular, con algún cambio si hay algún jugador tocado, y no mucho más. Para este choque regresan Alfaro y Xemi, que no estuvieron ante el Prat por sanción, mientras Fali será baja por sanción.

NO desvirtuar LA COMPETICIÓN

Otro motivo fundamental es que el Barça B no quiere desvirtuar la competición con un once plagado de suplentes. Porque hay muchos equipos implicados en la lucha por evitar el descenso y excepto el Atlético Levante, todos son catalanes. El filial viene de empatar en el feudo de L'Hospitalet y ganar en el Mini Estadi al Prat, dos conjuntos que luchan por la permanencia, y sería una desconsideración hacia ellos no tomárselo en serio.

Y el último motivo, y no por ello el menos importante, que se trata de un derbi con todo lo que conlleva. Muchos futbolistas de ambos equipos se han ido encontrando en partidos de máxima rivalidad desde bien pequeños, hay cuentas pendientes y también se es consciente de que el ambiente en la Ciutat Esportiva del Espanyol será hostil. Estos choques no se pueden entender sin rivalidad, y sin ir más lejos, en la primera vuelta en el Mini Estadi la clasificación poco tuvo que ver (el Barça B ya estaba arriba y el Espanyol B, abajo) y acabó el partido 1-1 tras 90 minutos de gran intensidad.

La afición tampoco lo entendería y en el filial lo saben bien. Según fuentes del equipo, en caso contrario, con la posibilidad del Espanyol B de hundir a su máximo rival, los blanquiazules saldrían 'a muerte' y así debe ser. 

Así que nadie espere un Barça B relajado el domingo ni plagado de suplentes. Un derbi siempre es un derbi.