De Miñaur, el 'aussie' con sangre española

Es una de las sensaciones en Wimbledon y se declara fan de Federer

Es una de las sensaciones en Wimbledon y se declara fan de Federer / EFE.

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Alex de Miñaur, el australiano que este sábado luchará con Rafa Nadal por un puesto en los octavos de final de Wimbledon, considera que la calidad del español es inmensa, pero admite que creció venerando la figura del Roger Federer, un tenista al que admira por su elegancia.

De Miñaur, nacido en Sídney hace 19 años, con residencia en Alicante, entrenado por el excampeón de Wimbledon 2002 Lleyton Hewitt, de padre uruguayo y madre española, es un chico de aspecto tímido, de 1,80 metros y 69 kilos, que cuando habla casi susurra, y al que no le cuesta en absoluto responder en un perfecto español.

"A Nadal lo conozco, pero solo nos decimos hola y adiós cuando nos cruzamos, y en español". Este sábado tendrán que decirse algo más cuando crucen sus raquetas por primera vez, y además en una de las pistas importantes del All England Club. Lo harán diez años y un día después de la histórica final que Nadal Federer disputaron a cinco sets, y que significó el primero de los dos títulos aquí del de Manacor.

Una victoria que vale un número uno

Y si Nadal gana, el lunes 16 de julio habrá asegurado su puesto de número uno del mundo, independientemente de que Federer se haga con la novena corona en Wimbledon.

Nacido en Sídney, De Miñaur se estableció con sus padres en Alicante a los cinco años, cuando sus progenitores decidieron mudarse, porque no les renovaron la licencia de un restaurante que regentaban.

En Alicante permanecieron siete años, y mientras el niño se entrenaba en un club clásico de aquella ciudad, el Club Atlético Montemar, sus padres llevaban un lavadero de coches. Pero en el 2011 la agobiante situación económica les llevó a regresar a Australia, desmotivados también por la falta de apoyo de las federaciones catalana y valenciana.

Su relación con Hewitt

Un peloteo en Roland Garros, con su entrenador de siempre Adolfo Gutiérrez, observado por el "aussie" Todd Wodbridge, provocó el cambio más importante de su carrera. La Federación Australiana, sí confió en él, y la familia decidió regresar allá.

Desde entonces, Lleyton Hewitt se ha hecho cargo de él. Lo dirige y le aconseja, y ahora en el territorio que Hewitt dominó hace 16 años, su pupilo se mide con Nadal, el hombre que ha ganado 17 títulos individuales del Grand Slam y dos Wimbledon después de cinco finales. "Yo jugué este torneo en los júniors" recuerda De Miñaur con cariño, "y ya cogí el aire de como es, y me hice ya una idea. Sobre todo del sitio, las pistas grandes, pero ya en el cuadro final jugando con los grandes es totalmente diferente", comentó.

De Miñaur no quiere ponerse presión por el hecho de jugar contra Nadal. "Va a ser un partido en el que voy a disfrutar mucho. Desde luego es un jugador de una calidad inmensa, pero al fin y al cabo va a ser otro partido para mí. Entraré en la pista y lo tomaré como cualquier otro partido, y lo dejaré todo en la pista, y a ver que pasa", comentó.

Más de Federer que de Nadal

De Miñaur respeta a Nadal pero se declara "Federista", porque le embelesa la forma de jugar del de Basilea. "Tengo que decirlo, siempre me ha encantado su forma de jugar y su elegancia, pero dicho esto y viendo a Rafa, todos estos años, es algo increíble también. Yo he crecido siendo Federista", zanjó De Miñaur, que con lo que ha hecho en este Wimbledon y tras ganar antes el challenger de Nottingham, también sobre hierba, ya tiene plaza para el US Open, del 27 de agosto al 9 de septiembre.