Qué ver en Andorra en 3 días

Una tierra que une relax, deportes de aventura, naturaleza y tradición

Un destino famoso a nivel turístico

Qué ver en Andorra en 3 días

Qué ver en Andorra en 3 días / Archivo

SPORT.es

SPORT.es

Andorra es el paraíso de los amantes de la montaña y los deportes de aventura, ya que es un pequeño país enclavado en medio de la cordillera de los Pirineos. Este destino, famoso a nivel turístico en sus inicios por las compras y la nieve, en la actualidad, es un destino completo y diverso que tiene muchísimo que ofrecer.

Además, es perfecto para viajar tanto en invierno como en verano, ya que encontramos una variedad diversa de actividades, spa, compras, historia, arquitectura, y algunas curiosidades, como contar con uno de los parlamentos más antiguos, pequeños y con más continuidad de Europa. O tener más museos por Km2 que en cualquier otro lugar.

Imprescindibles que ver en Andorra en 3 días

El centro de Andorra la Vella

En tu viaje a Andorra no puede faltar la visitar a Andorra la Vella. Situada a más de mil metros de altura y rodeada de montañas, en su centro histórico podemos encontrar edificios de piedra en el que destaca la Casa de la Vall, de finales del siglo XVI y que fue la sede del Consejo General, uno de los parlamentos más antiguos de Europa. Otros de los edificios más antiguos del centro son la Iglesia de San Esteve del siglo XII, la Casa Guillermó y la Casa Felipó.

También hay otros detalles turísticos que nos sorprenderán en Andorra la Vella y en la zona de Escaldes Engordany, como el Puente de París, la escultura en “homenaje al inmigrante” o la figura de Dalí, que lleva por título “La Noblesse du Temps”. Por supuesto, un plan que no puede faltar es recorrer la Avinguda Meritxell, la conocida “calle de las tiendas” de la ciudad, o buscar gangas en artículos de alta gama en sus numerosos centros comerciales con el IVA sensiblemente más bajo que en España.

Iglesias románicas

Una de las mejores cosas que hacer en Andorra es una ruta en coche por las iglesias románicas más bonitas. Hay que tener en cuenta que hay más de 40 pequeñas iglesias construidas entre finales del siglo VIII y el XIII, que se han mantenido en buen estado gracias al aislamiento y la ausencia de guerras en la historia de este país. Una de las características comunes de todas estas iglesias es la utilización de piedra de pizarra en su construcción, los campanarios tienen forma de planta cuadrada y algunas conservan pinturas murales medievales y tallas en madera.

Entre las iglesias más destacadas están la iglesia de Sant Climent de Pal, la de Sant Romà en Les Bons, la de San Martí de La Cortinada, la de Santa Coloma en Andorra la Vella, Sant Sergi de Nagol, la de Sant Miquel d’Engolasters y la de Sant Joan de Caselles.

Lagos de Tristaina

Si buscas en Andorra una desconexión en la naturaleza y buscas conocer parajes naturales de esos que te quedan en la retina para siempre, tienes que hacer el recorrido por estos lagos.

Para empezar esta ruta circular de 4,4 kilómetros tendrás que desplazarte hasta el parking del Restaurante La Coma, situado junto a la estación de esquí de Ordino Arcalís. Durante las 3 horas que dura de media el recorrido, debidamente señalado con líneas amarillas, alcanzarás una altura máxima de 2.300 metros y llegarás hasta el lago de Més Amunt, de forma circular y rodeado de montañas entre las que se encuentra el pico Tristaina, de 2.878 metros. Otra ruta con dificultad baja es la que se realiza por el Vall d’inches, donde se encuentran los Estanys de Juclar, unos pequeños lagos de alta montaña.

Caldea

Si buscas relajarte y desconectar no te lo pienses dos veces, el mejor lugar sin duda es Caldea. Situado en Escaldes-Engordany, es el balneario de aguas termales más famoso que ver en Andorra y uno de los más grandes de Europa. Este complejo termal llama la atención a primera vista por su torre en forma de pirámide de 80 metros de altura y su diseño futurista. En el interior podrás disfrutar de instalaciones modernas y todo tipo de baños que mejorarán tu bienestar a través de las propiedades curativas de las aguas y los tratamientos más especializados, en un entorno de absoluta tranquilidad. Además, disponen de espectáculos mientras te relajas en sus aguas y de cenas exquisitas para darle un perfecto remate final al día.

Naturlandia

Si buscas un plan para pasar entretenido un día entero, te recomendamos visitar Naturlandia. Este parque está diseñado para todas las edades, aunque es especialmente divertido para visitar en familia. La oferta de Naturlandia cuenta con muchísimas actividades al aire libre a lo largo y ancho de 800 hectáreas de bosque. Algunos ejemplos son el impresionante Tobotronc, que está considerado como el “tobogán alpino” más largo del mundo con sus 5 kilómetros de longitud y que supera un desnivel de 400 metros, ¡casi nada!; otra atracción emocionante es el Airtrekk, una estructura de madera con más de 13 metros de altura con obstáculos y una tirolina; y también hay otras propuestas como un castillo hinchable, camas elásticas o quads.

Esquiar en GrandValira

Algo imprescindible y que siempre relacionamos al pensar en Andorra son sus pistas de esquí. La estación de GrandValira es la más grande del sur de Europa con más de 210 kilometros divididos en 138 pistas donde practica snowboard o esquiar. Además de la buena calidad de la nieve durante el invierno, esta estación ofrece todas las comodidades como numerosos hoteles a pie de pista, restaurantes, cafeterías, zonas para niños y otras actividades para la gente que no esquía.

Si vienes en verano, una parte de las pistas se transforman en el campo de golf más alto de Europa, situado a más de 2200 metros de altura.

Mirador Roc del Quer

Si te gusta hacer fotos, ver panorámicas espectaculares, o simplemente, desconectar del ruido mientras observas un paisaje impresionante, tienes que ir a este mirador. El Mirador Roc del Quer de Canillo, es un mirador con unas espectaculares vistas panorámicas de todo el entorno natural de los Pirineos. Hoy en día dispone de una pasarela con suelo transparente de 20 metros de largo que da la sensación de estar volando. Cuidado las personas que tienen vértigo.

 Puentes de Andorra

Además de las iglesias, el románico también ayudó a la arquitectura civil dejando varios puentes de piedra que se han convertido con el tiempo. Entre los más bonitos está el Puente de la Margineda, construido en el siglo XII sobre el río Valira, que es el más antiguo y más grande con sus 33 metros de largo. Otro puente de piedra de un solo arco que te trasladará de inmediato a la Edad Media es el de Sant Antoni de la Grella, que antiguamente permitía el paso de Adorra la Vella a La Massana. Además, también son interesantes de visitar el Pont dels Escalls y el Pont d’Engordany, ambos situados en Escaldes-Engordany.

 Santuario de Meritxell

Este santuario es el templo religioso más importante del país. Esta iglesia que tiene el título de Basílica Menor y forma parte de la Ruta Mariana. En 1972 sufrió un incendio que quemó la mayor parte del santuario y de la antigua talla de la Virgen de Meritxell. El templo fue reconstruido por el arquitecto Ricardo Bofill, mezclando diferentes estilos en armonía con el entorno y además se realizó una copia de la talla que se mantiene en su interior.

Horario de visita: de miércoles a lunes de 9h a 13h y de 15h a 19h. Entrada gratuita.

Las mejores excursiones en Andorra

Pal

Pal es uno de los pueblos más bonitos que visitar en Andorra, sobre todo si quieres ver un ejemplo de arquitectura pirenaica. Sus casas hechas de piedra y madera, con los tejados de pizarra, son el arquetipo de la zona. Casas construidas en la ladera de la montaña que dan forma a las típicas calles empinadas y estrechas de los pueblos de Andorra. Además, en Pal podrás visitar una de las iglesias más representativas del arte románico. Se trata del templo de Sant Climent de Pal, uno de los más antiguos del país y el único con ventanas germinadas dobles. 

Les Bons

Les Bons es un antiguo pueblo de la parroquia de Encamp, en el Principado de Andorra. Está en la zona más alta de la localidad de Encamp, y enclavado estratégicamente en un saliente rocoso desde donde se podía controlar la entrada al valle. Hoy día aún quedan algunas casas antiguas que han sido reformadas, y sobre todo lo que nos lleva hasta allí es su conjunto histórico. Uno es el castillo, también llamado Torre de los Moros, una torre de defensa de cuatro pisos espectacular. El otro es la iglesia de Sant Romà, con extraordinarias reproducciones de pinturas románicas. Aunque la mayoría de los originales están en el MNAC, es interesante verlas en el sitio donde se realizaron.

Fontaneda

De los pueblos de Andorra por visitar, Fontaneda es uno de los más pequeños y aislados, pero precisamente por eso, se trata de un lugar con un encanto bastante especial. Con callejuelas sin asfaltar, entre viñedos y bosques, esta aldea perteneciente a la parroquia de Sant Julià de Lòria, es perfecta para hacer bonitas fotografías. Subir hasta la pequeña y entrañable iglesia de Sant Miquel es una mini excursión que te permitirá disfrutar de la paz y el contacto con la naturaleza. 

Llorts

Mucha gente lo descubre cuando pasa por la carretera que lleva hasta los lagos de Tristaina decide pararse en este pequeño pero encantador pueblo. Un lugar coqueto y con mucha personalidad. Además, el color rojizo del río Valira del Norte, que pasa por Llorts, es el testimonio perfecto del pasado metalúrgico de la zona. No en vano, en Llorts empieza y acaba la versión corta de la Ruta del Hierro. Se trata de una de las mejores excursiones en familia que se puede hacer por los pueblos de Andorra. La ruta explica la extracción y comercialización del hierro, una de las actividades más importantes del país entre los siglos XVII y XIX.

Los mejores platos que degustar en Andorra

  1. Alioli de membrillo: En la zona de Lleida y Pirineos es muy común este tipo de alioli. El alioli de membrillo es una salsa de acompañamiento típica del otoño por ser la época en la que se recoge el fruto que le aporta su particularidad. Su versatilidad se refleja en su uso tanto en carnes como en pescados e incluso untado en panes. Aunque la receta tradicional solo añade membrillo y pera de invierno al típico alioli, muchos andorranos no incluyen la pera o, en su lugar, suman manzana o patata.
  2. Embutidos: Los embutidos, toda una oda a la cocina de familia. Las recetas de estos alimentos, que pasan de generación en generación, son parte de la riqueza de costumbres andorrana. Algunos de estos embutidos tan especiales de su gastronomía son la butifarra o la longaniza seca, aunque también son populares también en otros lugares, y algunos más típicos de esta zona del Pirineo, como la donja, la briguera o el bisbe (obispo).
  3. Caracoles a la llauna: Esta particular forma de cocinar los caracoles es muy conocida, sobre todo, en la provincia de Lleida, pero es popular en toda Cataluña y también en Andorra. El caracol que se utiliza para esta receta es el bover, o como se conoce popularmente, caracol común. La forma de cocinar este manjar es lo que le da nombre, a la llauna (a la lata), que hace referencia a la bandeja de hierro cuadrada donde se cocinan, preferentemente a la brasa.Las especies, como el pimentón, el tomillo, el romero, la sal, el perejil y otros son los que potencian el sabor del caracol, que se come sacándolo con un palillo del cascarón.
  4. Escudella: En Andorra, la escudella es tan apreciada que forma parte de las recetas del patrimonio histórico, y existe incluso la Cofradía de Escudellaires de Andorra La Vella. Aunque la más cocinada es la escudella mezclada, también conocida como escudella de pagès (de campesino), cuyos ingredientes incluyen carne de gallina, ternera, buey, cerdo y cordero, además de verduras como la col, el apio y el puerro, existen otras versiones como la escudella con calabaza, de ardilla, de aceite, de bacalao con patatas, de lentejas con arroz, de congrio o de cerdo rancio, una alternativa usada cuando sólo se contaba con este animal. Sin duda uno de los platos estrella para cuando llega la temporada de frío. 
  5. Trucha a la andorrana: Este pescado es uno de los productos que más triunfa en el principado. Aunque existen algunos platos típicos, como trucha a la pallaresa, trucha al horno o tortilla de trucha, la más conocida es, sin duda, la trucha a la andorrana. Su particularidad reside en que no es un plato que lleve solo pescado, ¡también tiene carne! En concreto lonchas de jamón, que se pasan por la sartén y se colocan sobre la trucha, previamente enharinada y frita.
  6. Coca masegada: Aunque la coca es un producto tradicional a lo largo de todo el Mediterráneo, no cabe duda de que cada región comparte algunas recetas en común pero también tiene las suya particulares. Este es el caso de la coca masegada (coca magullada), hecha con huevos, harina, matalahúva, azúcar, leche y aguardiente, y que a veces se corona con fruta escarchada. Este postre, que nació de la masa sobrante de hacer pan, se suele acompañar con vino caliente.
  7. Crema andorrana: Los franceses tienen crema brûlée, los catalanes crema catalana y los andorranos crema andorrana. Es similar a los otros dos, ya que es una especie de postre cremoso y parecido a la crema, pero en lugar de la parte superior de azúcar quemada, se acompaña de crema batida recién hecha.