Qué ver en Berlín en 3 días

Berlín es una ciudad marcada por su historia, especialmente por la Segunda Guerra Mundial y las atrocidades que surgieron del nazismo de la época.

La ciudad se reunificó en 1990 y renacida de sus cenizas después de su casi total destrucción ahora nos ofrece una urbe multicultural y vibrante que quiere dejar atrás su historia más oscura, pero manteniendo vivos sus recuerdos para que no vuelvan a suceder.  

Imprescindibles que ver en Berlín en 3 días

La Puerta de Brandeburgo

Sin duda alguna la Puerta de Brandeburgo es el símbolo de Berlín. Esta antigua puerta de entrada a la ciudad, situada en la bonita Pariser Plaz, fue inaugurada en 1791 y ha presenciado los grandes momentos históricos de la ciudad como el desfile de las tropas de Napoleón y Hitler. Además, fue uno de los pocos monumentos que sobrevivieron a la guerra.

Parecido a un arco del triunfo, este monumento destaca por la cuadriga de cobre que representa a la Diosa de la Victoria situada en la parte superior y como curiosidad es importante saber que durante la construcción del Muro de Berlín quedó situada en la frontera de las dos Alemanias y no fue hasta la caída del muro que volvió a su máximo esplendor como icono de toda la ciudad.

Muro de Berlín

Conocido en todo el mundo, el Muro de Berlín se construyó después de la Segunda Guerra Mundial, en plena guerra fría entre los comunistas soviéticos y los aliados, y dividía la ciudad entre la zona oriental y occidental. Durante los 28 años de existencia de este muro de 4 metros de altura, muchas personas lo cruzaron arriesgando su vida para reunirse con su familia o para tener una vida mejor en la parte occidental.

La parte más grande de 1,3 kilómetros de largo que se conserva, es la conocida como East Side Gallery, otro de los lugares que ver en Berlín imprescindibles, donde se han realizado multitud de grafitis como el del beso entre dos líderes comunistas o el del coche saliendo del muro, que muestran la historia del muro además de numerosos mensajes de paz.

Checkpoint Charlie

Si estás interesado en los años de la guerra fría otro de los lugares destacados que visitar en Berlín es Checkpoint Charlie. Se trata del punto de control que servía para cruzar el muro más famoso de la ciudad. Este punto, fue escenario de trágicas historias que terminaron en muerte o huidas espectaculares, y es que este punto, separaba la zona americana de la soviética.

A pocos metros desde este lugar también se encuentra el museo Topografía del Terror, donde puedes encontrar importantes restos del muro y una exposición sobre el aparato de seguridad de los nazis.

El barrio judío

Es uno de los mejores lugares que visitar en Berlín, y además, es donde más ambiente podrás encontrar. En este barrio, aún a día de hoy, encontrarás las huellas de la gran comunidad judía que vivía en esta zona antes de la Segunda Guerra Mundial.

Uno de los lugares más emotivos es Rosenstrasse, una calle en la que podrás ver el monumento Block der Frauen, dedicado a las mujeres alemanas casadas con judíos que consiguieron con sus manifestaciones, que sus maridos no fueran enviados a los campos de concentración

Uno de los lugares más originales de este barrio y que ver en Berlín es Dead Chicken Alley, un callejón lleno de graffitis en el que te recomendamos subir a la casa que se encuentra al final de la calle y sorprenderte. La ruta termina visitando el Memorial Jewish Cemetery, un cementerio judío en el que solo se conserva la lápida del filósofo Moses Mendelssohn y la visión por fuera de la Nueva Sinagoga.

Como curiosidad, mientras paseamos podemos encontrar varias placas doradas en el suelo delante de numerosas casas del barrio y por la ciudad, en cada una de ellas se encuentra escrito el nombre de la familia judía que vivía ahí antes de que fuera enviada a un campo de concentración.

Monumento al holocausto

Este monumento es uno de los lugares más sobrecogedores que ver en Berlín. Es un monumento dedicado al genocidio de los seis millones de judíos que murieron víctimas del Holocausto y recuerda las atrocidades del nazismo. Está formado por una extensa zona cuadriculada de pasillos en la que se van alzando bloques de hormigón a diferentes alturas.

Se dice que los bloques representan lápidas, y que su color gris simboliza las cenizas de los cuerpos de los judíos asesinados. Se considera también, que la ligera inclinación de los bloques de hormigón pretende crear inestabilidad y los abigarrados caminos que se abren entre ellos sensación de ahogo.

Alexanderplatz

Alexanderplatz, situada en el centro de la ciudad, es una popular plaza y uno de los lugares que visitar en Berlín más imprescindibles. Flanqueada por el Río Spree y el Palacio de la República, la plaza tiene en la Torre de la Televisión de 368 metros su lugar más destacado desde la que si subes a la parte alta, tendrás unas vistas magníficas de la ciudad.

Nikolaiviertel

Se trata de la zona residencial más antigua. Berlín no cuenta con un centro histórico por lo que poder pasear por un entorno de callejuelas empedradas y edificios bajos de estilo medieval es posible solo en esta zona.

Aunque durante la Segunda Guerra Mundial este barrio quedó prácticamente destruido por las bombas, se reconstruyó de la forma más exacta al original para así recordar el viejo Berlín.

Museo de Pérgamo

Berlín tiene una de las ofertas culturales más amplias de todas las ciudades europeas y varios museos con colecciones muy importantes como el Museo de Pérgamo y el Museo Nuevo.

Situado en la Isla de los Museos, el Museo de Pérgamo es el museo más famoso que ver en Berlín además de tener una de la colecciones más valiosas del mundo. Se construyó según la medida de las obras de arte que iba a albergar y está formado por el Museo del Antiguo Oriente Próximo, el Museo de Arte Islámico y la Colección de antigüedades clásicas.

Catedral de Berlín

Berliner Dom o la Catedral, ubicada cerca del Río Spree y de la Isla de los Museos, es el templo religioso más importante que visitar en Berlín. Además, desde si subes a lo alto de su cúpula podrás disfrutar de una de las mejores vistas de Berlín con el río Spree en primer plano.

Parque Tiergarten

Este parque de más de 200 hectáreas, situado en pleno centro de la ciudad, tiene varios lugares destacados como el Monumento Soviético que se construyó en honor a los 80000 soldados rusos que murieron durante la batalla de Berlín. Otros puntos de interés son el Monumento Nacional a Bismarck y sobre todo, la Columna de la Victoria, desde donde tendrás una de las mejores vistas de la ciudad aunque nuestro rincón favorito del parque es la preciosa zona de lagos y cruce de ríos alrededor del Café am Neuen See. Además, es el lugar perfecto para desconectar dando un paseo o en bicicleta.  

Barrio de Kreuzberg

Es uno de los barrios más alternativos y auténticos que visitar en Berlín. Además de un gran ambiente, en este barrio de moda tienes tiendas de ropa alternativas y alguno de los graffitis más famosos de la ciudad como el Astronaut Cosmonaut y el Nature Morte. Además, si te gusta el arte urbano, también te recomendamos acercarte a Theodor-Wolff Park, en el que sobresale el Mural del Elefante, uno de los más instagramers de la ciudad.

Otra cosa interesante en este barrio lo encontraras los martes o viernes de 11h a 18:30h cuando se monta un interminable mercadillo al lado de la parada de metro Schönleinstrasse y del río. Además, es el lugar perfecto para probar la cocina local, aquí encontraras sobre todo kbabs y las mejores hamburguesas de la ciudad.  

Museo judío

Este museo nos lleva de la mano por la historia de los judíos. En el podremos encontrar diarios, fotografías, ropa, etc. La mejor parte del museo es el Eje del Holocausto, un área de exhibición que termina en una puerta negra. Pero eso no es todo, pues al abrirla entramos en la Torre del Holocausto, una habitación sin luz y de 24 metros de altura en la que hay que estar completamente en silencio para sentir ese efecto sugestivo que se busca.

Edificio del Reichstag

Se encuentra en el barrio del Tiergarten, en el distrito Mitte. Fue la sede del Reichstag en tiempos del II Imperio alemán y más tarde del parlamento de la República de Weimar. Uno de los aspectos más interesantes del Reichstag es la cúpula diseñada por Norman Foster que se encuentra en lo alto del edificio y además, se puede visitar.  

Las mejores excursiones cerca de Berlín

Campo de concentración de Sachsenhausen

Sin duda alguna la historia de Berlín es dura, pero más aún visitar un lugar donde sucedieron cosas que podían parecer impensables para el ser humano. Visitar el campo de concentración no te va a dejar indiferente, es más, seguramente te deje bastante mal cuerpo al salir pero es algo indispensable que visitar. Poder ver en primera persona el horror de ese lugar, sentir como pudieron “vivir” esas personas, son un cumulo de sensaciones que te harán conocer más de cerca las barbaridades que cometió el nazismo.

Es una visita tan necesaria que incluso la enseñanza alemana obliga a los niños a visitar los campos de concentración en el colegio, y es que al final, es importante conocer los errores del pasado para que nunca se puedan repetir.  

•  Aunque al campo de concentración se puede ir por tu cuenta, te recomendamos que cojas la excursión con un guía para que te explique toda la historia del lugar. Se puede llegar en tren desde el centro de Berlín. El trayecto son unos 30 minutos.  

Potsdam

Postdam es considerada la "Versalles alemana". Históricamente era una ciudad bastante importante porque en sus palacios vivían los reyes de Prusia y los kaisers alemanes. Potsdam tiene dos palacios claves: el Palacio Nuevo y el Palacio Sanssouci. El interior de los palacios está muy bien, pero sus jardines son lo mejor. Además de los antiguos palacios reales, durante la Guerra Fría, Potsdam fue un lugar muy importante ya que en el Puente Glienicke se intercambiaban los espías capturados entre la República Federal Alemana y la República Democrática Alemana. Por eso es conocido como "el puente de los espías". De hecho, la película del mismo nombre protagonizada por Tom Hanks está rodada aquí. Además, si visitas el barrio holandés sentirás que te has trasladado a Ámsterdam sin darte cuenta.

•  Se puedes llegar a Postdam en tren con el abono de transporte de las zonas ABC. El trayecto dura 35 minutos.  

Dresde

La cultura y la belleza pueden definirse de muchas maneras. Y una de ellas es con el nombre de esta ciudad: Dresde. La riqueza y el esplendor de los destacados bienes culturales, no muy lejos de las llanuras del Elba, son tan abrumadores que los visitantes sólo pueden quedar asombrados. Además, cuenta con varios lugares de interés como son la Iglesia Frauenkirche, el pasaje del arte Kunsthofpassage o la Ópera Semper. Y si vas en Navidad aquí encontrarás uno de los mejores mercados navideños de Europa.

•  Hay trenes y autobuses directos desde Berlín. El trayecto es de unas 2h aproximadamente.

Hamburgo

Hamburgo es una de las ciudades más importantes de Alemania. De hecho, es la segunda más poblada de Alemania después de Berlín. Pero lo cierto es que esta ciudad tiene mucho que ofrecer, como sus variados museos de arte y sus vibrantes vecindarios repletos de arquitectura decimonónica. Sin embargo, probablemente lo más conocido de esta ciudad sea el barrio rojo de Sankt Pauli, donde The Beatles dejaron su huella por primera vez en los años 60. Sus calles están repletas de bares cubiertos hasta el techo de carteles y recuerdos de la icónica banda de rock británica, y también abundan los teatros de cabaré y los museos de arte erótico, que sin duda atraerán a los viajeros más curiosos.

•  Se puede ir en un tren directo desde Berlín. Se tarda 1h 46 minutos

Los mejores platos que degustar en Berlín

1. Currywurst: Uno de los platos más típicos de Alemania y que encontraras en cualquier puestecito. Su receta es sencilla, un Frankfurt que se sirve con polvos de curry. 
2. Eisbein: Se trata de unos de los platos más conocidos y sabrosos de todo el país. El codillo según la fórmula, se saca hervido o asado, o mediante una doble cocción. Consiguen así una textura y sabor genuino. Además, suele acompañarse de dos alimentos que nunca faltan: patatas y chucrut.
3. Boulette: Las boulette son otro plato típico de la comida en Berlín. Se trata de una especie de albóndigas de carne picada con cebolla y perejil.  
4. Schnitzel: Si bien este enorme filete empanado es uno de los platos originarios más famosos de Austria, en Alemania es tan común que casi se han apropiado de la autoría. Un plato que tienes que probar si o si, pero mejor que vayas con hambre.
5. Kartoffel salat/souppe: La patata es uno de los pilares de la gastronomía alemana. Y es que, este alimento es de lo más versátil, por lo que puede aparecer en varias de sus recetas. Aún así, hay dos platos que nunca fallan en su menú: la ensalada de patatas y la sopa de patatas. La primera se prepara durante todo el año y se sirve con patatas cocidas, zanahorias, salchichas, apio, pan y salsa (aunque la verdad es que cada sitio le puede dar su toque). La sopa es un plato más típico de otoño/invierno y se acompaña con rodajas de wurstel.
6. Berliner pfannkuchen: Hay bastante postres en Alemania pero este es nuestro favorito: las berlinas. Son un bollo dulce y frito, relleno de mermelada. Empezar el día con un berliner calentito y un café es lo mejor, especialmente en los fríos días de invierno.
7. Pretzels: Este pan con una peculiar forma redondeada, como un lazo, es uno de los tentempiés que nunca faltan en los carritos de comida callejera. Apunta bien su nombre, porque pedir uno en estos carritos es una de las experiencias que hacer en Alemania sí o sí. Tiene versión dulce, aunque lo más normal es encontrarlo salado.