Rafa Nadal jugará la final en Abu Dhabi tras superar a Milos Raonic

Rafa Nadal afrontó una situación distinta ante Milos Raonic y la resolvió con serenidad

Rafa Nadal afrontó una situación distinta ante Milos Raonic y la resolvió con serenidad / AFP

Neus Yerro

Rafa Nadal cierra el puño y mira hacia su banquillo. Segunda victoria en 24 horas y ante otro rival de nivel como es el canadiense Milos Raonic: 6-1, 3-6 y 6-3 en una hora y 43 minutos.

El tenista balear está en su primera final de la temporada (aunque estemos en diciembre) y, aunque el título no pasará a engrosar su palmarés al tratarse de una exhibición, el Mubadala World Tennis Championship (MWTC) puede suponer una dosis extra con la que encarar los primeros envites del ATP Tour a partir de la próxima semana (Brisbane y Open de Australia).

Su rival será el belga David Goffin, a quien nunca se ha enfrentado, que antes había sorprendido al número uno mundial, Andy Murray, al que superó por 7-6 (4) y 6-4. Probablemente el 'mago' belga le planteará otras situaciones de partido a Nadal, que busca su cuarta corona en Abu Dhabi tras las consegudas en 2010, 2011 y 2016.

Tras doblegar con autoridad a Tomas Berdych, Nadal ha enfrentado una situación distinta: ha tenido que disputar un tercer y definitivo parcial ante un Raonic que había ido afinando su saque (servicios a una media de 210 km/h) y también su juego de ataque. 

Empezó Rafa como el día anterior: golpeando limpio, con el esquema de juego claro, sirviendo bien (los momentos delicados los resolvió con solvencia) y jugando a un ritmo alto, quizá excesivo para Milos en su primer partido del año.

Pero el canadiense no está en el tercer escalafón del ranking mundial por casualidad. En el segundo parcial ha subido su nivel de juego, no ha estado tan errático y el servicio le ha ayudado a obligar a Nadal a dar un paso atrás en la pista. 

Pero en el tercer parcial, cuando parecía que Milos llevaba la iniciativa, ha llegado la respuesta de Rafa: un par de restos espectaculares le han permitido situarse con ventaja (2-1 y saque), una renta que ha sabido mantener hasta el final sin quebraderos de cabeza.

Ha vuelto a dominar los puntos con su derecha, moviendo de lado a lado al canadiense, con servicios al cuerpo de Raonic, obligando a Milos a jugar más con el revés que con su 'drive' (y ahí pierde 'punch'). Ha recuperado la iniciativa y lo ha hecho sin miedos, con serenidad. Otro paso adelante más en su preparación para la gran cita: el Open de Australia.

Pero antes de viajar al continente austral, todavía hay que jugar. Hoy, a las doce del mediodía (en directo por Tdp), duelo inédito con David Goffin... será interesante.