Djokovic, eficiente y preciso, se pone en cuartos

Será número uno de la ATP pase lo que pase en el resto del torneo

Se medirá a Taylor Fritz, nueve del mundo y uno de los tres estadounidenses en la ronda de ocho

El tenista serbio Novak Djokovic.

El tenista serbio Novak Djokovic.

Idoya Noain

El viernes, con la remontada desde dos sets abajo ante su compatriota Laslo Djere, Novak Djokovic recordó a sus rivales que es capaz a sus 36 años de librar las batallas más exigentes y seguir saliendo triunfador. Este domingo, ante Borna Gojo, optó por otro camino más sencillo: la eficiencia y la precisión.

En menos de dos horas y media, el serbio se impuso 6-2, 7-5 y 6-4 al croata, 105 del mundo que llegaba de la fase previa. Y en búsqueda de su cuarto título neoyorquino, y de su 24 grande, Nole vuelve a cuartos, donde el martes saldrá otra vez como favorito ante Taylor Fritz, número nueve del mundo y uno de los tres estadounidenses que han alcanzado la ronda, algo que no se veía desde 2005 y que garantiza un semifinalista local.

Djokovic salió a la pista con la clara determinación de no tener que hacer otra gesta, concentrado en neutralizar el potente servicio y los golpes ganadores de Gojo, un jugador de 25 años y 1,96 metros que en los tres partidos anteriores, frente a los números 437, 40 y 147 del mundo, había sumado 38 saques directos y solo dos dobles faltas, no había cedido ni un solo set y solo había dejado escapar dos juegos con su servicio. Y pronto le recordó que medirse con un campeón que el próximo lunes amanecerá de nuevo en el número 1 del mundo es diferente.

Djokovic se dio un paseo en el primer set. Y aunque su rival subió nivel y presión en los dos siguientes, obligando a Nole a sudar la camiseta aún más que el intenso calor y la humedad que persistían en la sesión nocturna, la estrategia y el juego no dieron opción a Gojo, que además desaprovechó oportunidades de dar un giro. En el segundo set, después de haber conseguido romper a Djokovic, cometió cinco dobles faltas y dejó escapar su ventaja. Y al final del partido, aunque sumó 40 winners, los equiparó con otros tantos errores no forzados.

El croata al menos tendrá el consuelo de que su camino en Nueva York le mete por primera vez entre los 100 mejores del mundo (será el número 76). Mientras, para Djokovic, el camino continúa.