La productora de Gran Hermano se contradice en el Caso Carlota Prado

Continúa la polémica por la supuesta violación a Carlota Prado por parte de José María López en el transcurso de "GH Revolution", formato que propició la caída de la versión para anónimos ya que desde entonces, Telecinco solo ha apostado por el reality de celebridades. Los nuevos datos llegan gracias al acceso de <strong>El País</strong> a las declaraciones que a finales de 2018 realizaron tres personas vinculadas con el programa: Álvaro Díaz (director general de Zeppelin), Florentino Abad (productor ejecutivo) y María Robles, conocida como 'la Súper'.

El primero de ellos, directivo de la productora, no dudó en acusar a la persona más indefensa de todas: "la persona responsable (de aquella noche) es María Robles"; algo en lo que Florentino Abad prefiere no entrar puesto que esa noche él estaba en Zaragoza. Ella, por su parte, de defiende: es cierto que observó varios movimientos debajo de las sábanas, viendo cómo "la cabeza de Carlota se mueve descontrolada, ella con los ojos cerrados". Acudió a una compañera para comprobar lo que estaba ocurriendo y contactó con Abad, quien le pidió que hablase por megafonía.

"Llamo a Carlota, se paran los movimientos que hay debajo del nórdico, pero ella no reacciona", explicó en la instrucción la Súper. El abogado de la acusación entró en este momento en la declaración: "al ver eso, ¿se le representó la posibilidad de que se estuviera cometiendo un delito?". La aludida afirmó con rotundidad, explicando que "lo que podía hacer era irrumpir por megafonía y ver si Carlota estaba consciente o no".

El abogado siguió preguntando a Robles sobre si tenía autoridad "para dar órdenes al personal de seguridad para entrar a interrumpir" lo que estaba ocurriendo. Ella le respondió con un "no", aunque segundos más tarde prefirió no dar el nombre sobre el encargado de dicha tarea. Abad sí tenía claro quién era el responsable: "la potestad de dar la orden a seguridad la tiene el que está en ese momento. María la tiene". Eso sí, el productor confiesa no haber tenido protocolos preparados por si una situación como esta se producía en algún momento. 

Una de las mayores diferencias en las declaraciones se produjo sobre el consumo de alcohol en la casa de Guadalix de la Sierra: según Abad, se permite "una copa por persona y noche", mientras que Díaz apuntó "una o dos". Es entonces cuando el productor explicó que "si hay 12 personas, metemos 12 copas. No les decimos que tomen una cada una". La Súper incluso apuntó la posibilidad de guardar alcohol de una fiesta a otra, para beber de forma más compulsiva en una misma noche. En lo único que coinciden sobre este tema los interpelados es en que no se sirvió tequila esa noche, la bebida que supuestamente habría bebido Carlota Prado.