Segundas partes sí fueron buenas

En pleno debate sobre la vuelta de Leo Messi al Barça, se cumplen 61 años del retorno de sir Stanley Matthews al Stoke City

Stanley Matthews fue recibido como un héroe en su regreso al Victoria Ground. Tenía 46 años

En pleno debate sobre la vuelta de Leo Messi al Barça, se cumplen  61 años del retorno de sir Stanley Matthews al Stoke City

En pleno debate sobre la vuelta de Leo Messi al Barça, se cumplen 61 años del retorno de sir Stanley Matthews al Stoke City / Panenka

Adrià Soldevila

Adrià Soldevila

Uno de los debates de mayor calado en Barcelona durante las últimas semanas pivota alrededor del retorno de Lionel Messi al club de su vida. Existen los 'messimaníacos', que firmarían su vuelta aunque el nuevo proyecto esté basado en la renovación de una plantilla que va desplazando poco a poco a sus veteranos y que abre paso a los jóvenes talentos hambrientos por competir y ganar.

Para ellos, Messi lo es todo y el equipo debería volver a girar en torno al argentino. También hay sitio para los 'anti vacas sagradas', los que no ven nada conveniente volver a situar a Messi en el centro de un vestuario al que se le está practicando una limpieza profunda desde la llegada de Xavi Hernández al banquillo.

Y los hay también indecisos, aquellos que abogan por la revolución integral, pero aceptarían a Messi por su vínculo sentimental con el club sin tener claro su rol en esta nueva fase deportiva.

La posibilidad del retorno abrirá y cerrará capítulos durante toda la temporada. Messi seguirá llenando páginas y tertulias hasta que termine su contrato con el Paris Saint-Germain, con fecha de caducidad del 30 de junio de 2023. Pero lo que es realmente novedoso es que la vuelta de una leyenda provoque tanta controversia.

Ni siquiera un futbolista con 46 años y prácticamente al término de su dilatada y exitosa carrera como fue sir Stanley Matthews generó ningún atisbo de duda. El próximo martes se cumplirán 61 años del retorno de Matthews al Stoke City, un jugador que acabó retirándose a los 50 convertido en la mayor fábula del club ubicado en el centro del Reino Unido.

“Nadie pudo poner precio a lo que supuso su regreso para el club y para la afición”, describe el mismo Stoke City en su repaso histórico oficial dividido por décadas en su página web. Incluso el equipo de los 'Potters' llegó a pagar poco más de 3.000 libras al Blackpool para recuperar a su emblema tras un largo período de 14 años viéndolo triunfar en el oeste de la isla.

El habilidoso extremo diestro logró, además, que la final de la FA Cup de 1953 entre el Blackpool y el Bolton Wanderers fuera recordada para siempre como 'The Matthews Final' pese a no anotar ningún gol y con Stan Mortensen firmando un hat-trick. En esa final, Matthews se echó el equipo a sus espaldas cuando perdían 1-3 y faltando 30 minutos para la conclusión. Con destreza y velocidad consiguió regalar tres goles a sus compañeros y firmar una remontada que pasaría a la historia.

Con el Stoke City en la Second Division, el mánager Tony Waddington tuvo una idea: repescar a Matthews, a pesar de sus 46 años. Su simple presencia recuperaría la moral de la plantilla y de los aficionados para volver a llenar el estadio y empujar al equipo de nuevo hacia la First Division. Y no se equivocó.

El Victoria Ground acumulaba entradas pobres de entre 8.000 y 9.000 aficionados por partido hasta que Matthews, ya con el Balón de Oro bajo el brazo –fue el primero, en 1956–, reapareció con la camiseta rojiblanca el 18 de octubre de 1961. Aquel día el estadio reunió a 36.000 espectadores. El Stoke terminó el curso octavo, pero en la siguiente temporada, la 62-63, cumplió su objetivo y ascendió a la máxima categoría con Matthews siendo el líder del grupo.

El veterano futbolista, nombrado sir durante su carrera en activo, se retiró en el club de su vida a los 50 años. Algo irrepetible. La estatua ubicada en el exterior del Bet365 Stadium venera a su ídolo: “Su nombre es un símbolo de la belleza del juego, su fama atemporal e internacional, su deportividad y modestia aclamadas universalmente. Un jugador mágico, del pueblo, para el pueblo”. Quién sabe si Messi también tendrá su estatua en el nuevo Camp Nou. Y quién sabe si lo llegará a pisar vestido de blaugrana.

Con Paulino en el recuerdo

Pero Messi no sería el primer jugador de la cantera del Barça que volvería habiéndose marchado como una leyenda. Gerard Piqué, Jordi Alba, Cesc Fàbregas, Adama Traoré, Eric Garcia o Gerard López se fueron sin serlo y solamente Iván de la Peña regresó de su etapa en la Lazio después de disputar varias temporadas en el primer equipo. Pero sí hubo uno que se fue del Barça siendo un ídolo y al que el club azulgrana rogó que volviera.

Fue el filipino Paulino Alcántara, máximo goleador de la historia del Barcelona hasta que el propio Leo Messi lo superó en 2014. 395 goles en 399 partidos. Siendo un niño ayudó a Hans Gamper a crear el equipo infantil para luego, a los 15 años, debutar como un cohete en el primer equipo. Lo hizo ante el Català Sporting Club. Ese día, el 25 de febrero de 1912, Alcántara ya marcó un hat-trick, una cifra que repetiría en los dos encuentros posteriores.

Nueve goles en sus tres primeros partidos como jugador del Barça. Una locura. Pero cuando ya llevaba cuatro años siendo el mejor, se marchó a Filipinas para estudiar la carrera de Medicina, una baja que a la entidad catalana lo costó muchísimo superar. Un año y medio después, y tras recibir un telegrama suplicándole que volviera, el conocido como 'rompe-redes' regresó a Barcelona y al Barça.

El resto es historia. Su récord permaneció intacto durante casi 100 años hasta que apareció la 'Pulga' para cargarse todas las cifras habidas y por haber.

De Suárez a Buffon

El último en cerrar el círculo también ha vestido de azulgrana. En un giro de los acontecimientos, porque lo esperaban en Miami e incluso lo veían con la camiseta de River Plate, Luis Suárez sorprendió a todos volviendo al Club Nacional. La eliminación de River de la Copa Libertadores fue un punto clave al que Suárez se agarró para volver a su casa, en la que solamente había disputado una única temporada como profesional.

Fue la 2005-06, en la que Nacional salió campeón de liga y en la que el goleador consiguió anotar diez tantos en 27 encuentros oficiales con tan solo 18 años. Un año después, Suárez se marchó al Groningen en la primera oportunidad que tuvo de viajar a Europa. Su novia, Sofía Balbi, se había trasladado a Barcelona.

Dejó Uruguay por amor y, 16 años después, regresó también a Montevideo apostando por aquello que le dictó el corazón. A sus 35 años, Luis Suárez vuelve a pisar el Parque Central, el estadio en el que empezaron los Mundiales de fútbol en 1930 y donde el charrúa se prepara para afrontar en plenas condiciones la próxima Copa del Mundo.

Otro que apostó por seguir el ritmo de las pulsaciones fue Gianluigi Buffon. El que fuera el portero más caro de la historia, por quien la Juventus llegó a pagar 53 millones de euros al Parma en 2001, sigue en activo a sus 44 años habiéndolo ganado todo en Italia con la 'Vecchia Signora'. Formado precisamente en el Parma y tras un efímero paso por el PSG, regresó a la ciudad de Giuseppe Verdi estando su equipo en la Serie B. Al estilo Stanley Matthews.

Y como le ocurrió al extremo, en su primera temporada tras su vuelta el Parma no logró el ascenso. Veremos qué sucederá este curso, aunque 'Gigi' tiene competencia, un viejo conocido de la Liga: el argentino Leandro Chichizola. Y si no es en la segunda, todavía quedará un tercer intento, ya que Buffon renovó hasta el 30 de junio de 2024, cuando tendrá 46 años.