Maldito diario: Barcelona, 24 de agosto de 2022

Robert Lewandowski marcó un doblete ante la Real Sociedad

Robert Lewandowski (FC Barcelona): 8 goles (16 puntos) / AFP

Panenka

Querido diario. Es la primera vez que escribo en tus páginas desde que nos hemos mudado a Barcelona, pero quizá no te hayas dado cuenta del cambio, porque, para mí, todo sigue igual. Salgo al campo, marco un par de goles y me voy a casa a hacer media horita de fitness para acabar de sudar. Los que no están tan felices conmigo son los porteros, claro. Eso tampoco ha variado. No los dejo en paz ni siquiera durante las vacaciones de verano, y ni siquiera cuando ya están retirados. Mira, por ejemplo, la cara de mosqueo que le he dejado a Oliver Kahn en Múnich. Al final el hombre le va a coger manía al Camp Nou. En fin, ya se sabe que las amistades a veces se rompen, qué le vamos a hacer... Por suerte, en el Barça estoy haciendo buenas migas con los nuevos compañeros. Empiezo a entender por qué a los jugadores les cuesta tanto marcharse de aquí. Le cogen tanto apego al club que a algunos no los sacan ni haciendo palanca. Lo siento mucho, pero aquí no cabemos todos. Ahora ya estamos todos de acuerdo en eso, ¿no? Fíjate que había quien pensaba antes del verano que yo no era un fichaje necesario... ¿Que ya me pesa demasiado la edad? Pues te meto un doblete el día de mi 34 cumpleaños. ¿Que con los años un delantero se vuelve más lento? Pues te clavo un chicharro a los 44 segundos. ¿Que voy a ser un obstáculo para la progresión de los jóvenes? Pues le tiro paredes a Ansu Fati y remato los centros de Balde, que si me lo piden hasta me voy con ellos a hacer tiktoks al parque. Dicen que con el mío y el resto de fichajes, el ‘presi’ Laporta ha hecho un ‘all in’, que lo está apostando todo a una carta. Pues, la verdad, si esto es una partida, los culers pueden estar tranquilos conmigo: no sería la primera vez que marco un póker. Preguntad en Madrid, a ver si se acuerdan… Cuando vayamos por el Bernabéu, quizá esta vez no canten eso de que ‘es polaco el que no bote’. No tendría sentido: ya saben lo que pasa cuando salta Lewandowski.

Robert L.