La carretera de las estrellas

Hasta los protagonistas de La La Land se conocieron en un atasco de Los Ángeles. La escena inicial de la película de Damien Chazelle, donde los conductores cantan y bailan mientras están parados con sus coches en una interminable carretera, refleja la circulación de la ciudad californiana. Según varios estudios, el tráfico de Los Ángeles es el peor del mundo.

Tanto sufren sus habitantes las caravanas que cuando se realizó una encuesta para bautizar el derbi de Los Ángeles, entre Los Angeles Galaxy y Los Angeles FC, ‘El Tráfico’ ganó por aplastante mayoría. El sobrenombre se ha popularizado para hablar de este derbi reciente, que se disputa desde 2018, año en el que empezó a competir Los Angeles FC.

El club se creó en tiempo récord. Con una inversión multimillonaria, se quería captar a los aficionados, sobre todo latinos, que habían quedado huérfanos tras la desaparición de Chivas Los Angeles, filial que dependía del equipo mexicano con mismo nombre. Los Angeles FC se germinó en 2014 y cuatro años después, con accionistas como Magic Johnson, protagonista de derbis angelinos en la NBA, el equipo empezó a jugar en la MLS.

Lo hizo con una gran estrella: Carlos Vela. El entonces jugador de la Real Sociedad firmó, aún en su plenitud futbolística, con un equipo que solo tenía el nombre y el logotipo. Tuvo que esperar unos meses para jugar y ahora, cinco años después, sigue siendo el jugador franquicia, ha rendido todas las temporadas a un gran nivel e incluso la campaña pasada levantó, como capitán, el primer título de la MLS de este joven equipo.

Fue con protagonismo de otro ilustre: Gareth Bale. El galés marcó un gol en el 128’, cuando su equipo perdía 3-2, para forzar los penaltis. En la tanda, Los Angeles FC se impuso y conquistó, solo cuatro años después de su debut, el primer título de la MLS.

El otro equipo del derbi, Los Angeles Galaxy, tiene mucha más historia. Es uno de los diez fundadores de la MLS, que empezó a disputarse en 1996. Ha levantado cinco títulos y es el equipo más laureado. En 2007, David Beckham dejó Madrid para fichar por otro equipo ‘Galáctico’, en este caso de Los Ángeles.

El fichaje supuso una revolución no solo para el equipo, sino para el fútbol del país, que hasta entonces solo contaba con la estrella local Landon Donovan. El fichaje del futbolista inglés supuso un espaldarazo de atención mediática para un país que quiere seducir a Messi y a Busquets y que en 2026 volverá a ser sede del Mundial, en este caso, compartido con México y Canadá.

Beckham abrió la veda a la llegada de grandes jugadores. La ciudad de las estrellas de cine se convirtió también en la ciudad de las estrellas de fútbol. Bale es el mejor ejemplo de Los Angeles FC. La camiseta de los Galaxy la defienden jugadores de la talla de Douglas Costa, Chicharito y Riqui Puig, y han pasado por el equipo Steven Gerrard y Zlatan Ibrahimovic.

El sueco, de hecho, con sus goles, ha sido uno de los encargados de dotar al derbi angelino de una intensidad impropia de un enfrentamiento tan reciente. Aunque la rivalidad al principio parecía algo forzada, el encuentro pronto se convirtió en un evento en sí mismo, principalmente por el espectáculo.

‘El Tráfico’ garantiza duelos y emoción, como demuestran los más de cuatro goles de media que se han marcado en los 17 enfrentamientos previos. Ayuda que Los Ángeles, incluso antes de la inauguración de la MLS, siempre haya sido la ciudad estadounidense con más adeptos al fútbol. Eso y los grandes precedentes han convertido al derbi angelino en uno de los platos fuertes de la MLS.

En busca de un récord

De hecho, en febrero, los dos equipos iban a inaugurar la temporada en el icónico Rose Bowl, donde se disputó la final del Mundial de 1994. El objetivo era llenar el estadio, con capacidad para 90.000 espectadores, y superar así el récord de asistencia en la MLS, cifrado en casi 75.000 personas. Pero unas tormentas obligaron a suspender el partido.

Este partido entre Los Angeles Galaxy y Los Angeles FC será el primer enfrentamiento de una temporada en la que podría confirmarse el cambio de tendencia. Los Galaxy, que no conquistan un título desde hace casi diez años, son penúltimos y no han ganado ninguno de los seis partidos disputados hasta la fecha.

Su rival, que ha firmado una colaboración con el Bayern de Múnich para cooperar en la formación de talentos internacionales, defiende título y es tercero, sin derrotas, y si gana asaltará el liderato. La congestionada carretera de Los Ángeles parece estar cambiando de sentido.