Jenni Hermoso rompe su silencio

Por primera vez tras el estallido del 'caso Rubiales', Jennifer Hermoso habló en público. La atacante de la selección española a la que el ya expresidente de la Federación, Luis Rubiales, dio un beso sin su consentimiento en las celebraciones del título mundial conseguido por España, fue protagonista en la investidura de los dieciocho nuevos miembros del Salón de la Fama del Fútbol de Pachuca (México), entre ellos Xavi Hernández, Carles Puyol, Rafa Márquez, Samuel Eto'o y Carlo Ancelotti.

Jenni Hermoso, ante la Fiscalía, por el caso Rubiales: "El beso no fue consentido, no me sentí respetada"

Jenni Hermoso, que es la estrella del Pachuca mexicano, no se refirió estrictamente al 'caso Rubiales', pero lanzó algunas reivindicaciones en su discurso tras ser homenajeada como campeona del mundo.

"La noche del 20 de agosto del 2023, al levantar la Copa junto a mis compañeras, pude sentir las manos de mi padre cuando me llevaba a entrenar, la sonrisa de mi madre viéndome jugar, y la alegría de toda mi familia compartiendo el sueño de una pequeña futbolista que quería ser campeona del mundo. Ganamos un título, dimos la vuelta al mundo y nos convertimos en uno de los mejores equipos de la historia, pero en el fondo logramos algo mucho más humano. No fuimos campeonas para alzar un trofeo que se queda en las vitrinas, recibir un bono de compensación o salir en miles de portadas que se arrugan con el tiempo. Lo fuimos porque era la única forma que nos quedaba de ser escuchadas, respetadas y valoradas", dijo la internacional española.

Jenni siguió reivindicando el legado que va a dejar la selección española: "Estoy segura de que millones de niñas alrededor del mundo se han sentido identificadas y protegidas por este grupo de jugadoras valientes, comprometidas y honradas, que en cada paso que han dado siempre han pensado en el futuro de todas ellas".

Para acabar con una referencia a todo lo que ha tenido que vivir desde entonces. "Han pasado muchas cosas desde entonces, quizá sacrificamos algunas alegrías, alguna celebración y sufrimos más de la cuenta en un momento histórico para nosotras. Tengo claro que tenemos una responsabilidad enorme con las nuevas generaciones. A todas esas personas que no tienen un altavoz para hacerse escuchar quiero decirles que esta lucha es de todos. Ganamos en el campo y fuera de él para asegurarnos un deporte y una sociedad inclusiva que nos proteja a todos. Y a todo el mundo quiero decirles: ¡Se acabó!".