España deja demasiadas dudas

El equipo sigue evidenciando fragilidad en defensa y dificultades para hacer gol

España, que fue de menos a más ante Suiza, queda obligada a ganar en Portugal para estar en la final a cuatro de la Nations League

Luis Enrique : "El partido real para llevarnos a la exigencia máxima es el de Portugal. En los últimos tres partidos hemos empatado con ellos".

Palabras del seleccionador durante la rueda de prensa posterior al partido amistoso contra Suiza de la Nations League / @SEFutbol

Javier Giraldo

Javier Giraldo

Inesperado paso atrás de la selección española en la Nations League: la derrota ante Suiza (1-2) obliga al combinado nacional a ganar el partido definitivo, el próximo martes ante Portugal en Braga. A España solo le sirve ganar a los lusos para obtener una plaza en la final a cuatro del torneo, que se disputará en junio de 2023. 

En su regreso a Zaragoza, ciudad que no veía un partido de la selección desde 2003 y que respondió a la perfección, la selección dejó demasiadas dudas: sobre todo en las áreas, allá donde se deciden los partidos.

Faltó picante en ataque, sobre todo en una primera parte muy decepcionante, en la que España ni siquiera tiró a puerta. El equipo también tembló atrás: cada acercamiento de Suiza, una selección que no forma parte de la elite continental, fue un dolor de cabeza para Luis Enrique. 

No fue el día de los centrales -Eric García y Pau Torres- y tampoco el de Unai Simón. España encajó dos goles a balón parado y emitió una constante sensación de fragilidad defensiva. Hace demasiado tiempo que la selección emite señales preocupantes en defensa, quizá el aspecto que más debe preocupar a Luis Enrique a dos meses para el Mundial.

En ataque, la selección desplegó casi todos sus recursos. Empezó mal, con una línea formada por tres jugadores (Sarabia, Asensio y Ferran Torres) que no son titulares en sus equipos, y acabó en manos de dos debutantes, Nico Williams y Borja Iglesias, que permitieron al equipo ganar presencia en el área rival. No jugó Morata, el teórico delantero centro titular del equipo.

Un gran reto en Braga

Las cuentas son claras: estar entre los cuatro mejores de la competición pasa por ganar el martes a Portugal en Braga. La selección lusa vivió anoche un partido muy diferente al de España, ya que se impuso con contudencia en la República Checa (0-4) y afrontará el partido dispuesta a celebrar el pase a la que sería su segunda final de Nations (ya fue campeona de la primera edición del torneo, en 2019).  

El Portugal-España será penúltimo paso del equipo antes del Mundial: ya solo quedará un amistoso en Jordania antes de iniciar el gran torneo. Persisten algunas dudas en torno al equipo, tanto en lo colectivo como en algunas individualidades (el partido de ayer no sirvió para despejarlas) que solo Luis Enrique sabrá resolver.