Sergio Scariolo vuelve a Málaga con la selección de baloncesto

El seleccionador nacional regresa este viernes al Martín Carpena, el lugar en el que protagonizó el trienio de oro del Unicaja con el título de Copa del Rey, la Liga y la Final Four de la Euroliga

Sergio Scariolo, seleccionador nacional de España, regresa este viernes al Martín Carpena.

Sergio Scariolo, seleccionador nacional de España, regresa este viernes al Martín Carpena. / FEB

Beatriz Tocón

Málaga

vivirá a partir de este viernes una cita muy especial e inolvidable. España, Estados Unidos y Eslovenia se darán cita en un triangular histórico y sin precedentes para celebrar el Torneo del Centenario de la Federación Española de Baloncesto 

y preparar la cita de Japón, Filipinas e Indonesia. Será muy especial para todos los asistentes, pero muy motivo el seleccionador nacional, Sergio Scariolo.

El técnico regresa a la que su ‘casa’ desde 2003 hasta 2008 en un Palacio de los Deportes José María Martín Carpena que le vivió ensalzar al 

Unicaja

 hasta los cuatro mejores equipos de toda Europa y al que ahora llega para dirigir a la mejor selección del mundo, según el ranking FIBA. Tendrá que esperar aún para reencontrarse con la ‘marea verde’, pero serán muchos los aficionados los que asistan a esta fiesta del baloncesto y coreen allí el nombre del seleccionador.

Porque se lo ha ganado, en todas las pistas españolas, pero sobre todo aquí. Scariolo ha dejado en Málaga una huella difícil de superar. Ahora tiene a algunos a su lado, pero hubo un día en el Jorge Garbajosa -ahora presidente de la FEB- y Carlos Jiménez -Team Manager de la selección- fueron sus jugadores para protagonizar el trienio de oro junto al italiano: la Copa del Rey conseguida en Zaragoza en 2005, la 

Liga Endesa

 del 2006 tras derrotar al Baskonia y la histórica clasificación a la Final Four de la Euroliga.

Desde entonces, cada vez que viene es un motivo de celebración para la afición al baloncesto en Málaga. Lo hizo por última vez en julio de 2021, en aquel amistoso que enfrentó a España y Francia en el Carpena como partido de preparación para la cita de

Tokio

. Desde entonces, no son pocos los éxitos a los que ha elevado a la selección. Por lo que ya cualquier aficionado se rinde al técnico que hizo historia con el Unicaja y que va camino -aunque ya para muchos lo es- de ser el mejor entrenador del baloncesto nacional.

Precisamente, ahora afronta uno de los retos más importantes de su carrera profesional: la etapa de transición del combinado nacional. Ya demostró el pasado mes de septiembre que este equipo está hecho de otra pasta, que puede ganar el oro europeo sin ningún gran estrella de la NBA por delante de la Serbia de Nikola Jokic, la Grecia de Giannis Antetokounmpo, la Eslovenia de Luka Doncic o la Francia de Rudy Gobert, que cosechó la plata.

Problemas en el base

Ahora llega a Málaga con otro tipo de retos, pero también con algunos problemas muy serios: el puesto de base. La baja de Ricky Rubio ha dejado a España sin su principal faro sobre la pista. Ya resolvió esto mismo la FEB el pasado verano con la nacionalización exprés de Lorenzo Brown. Sin embargo, a menos de 20 días para el Mundial y en plena preparación, las soluciones tienen que llegar desde la propia convocatoria.

El que ya es intocable es Alberto Díaz. El malagueño del Unicaja, que ya apuntaba a ser clave en la cita, es ahora mismo la primera espada en la dirección de juego. No tiene ni la visión ni tampoco la capacidad de provocar espacios de sus dos predecesores, pero para Scariolo es intocable en otros muchos asuntos. ¿Juan Núñez? ¿Jaime Fernández, Sergio Llull o Alberto Abalde al ‘1’?

Son muchas las incógnitas despejar después de un imprevisto de tal magnitud. Sin embargo, si hay alguien capaz de hacer lo imposible es Sergio Scariolo, el hombre que llevó al Unicaja a rozar el cielo continental y que ahora busca, previo paso en Málaga, el tercer mundial de la selección.