Djokovic presenta sus credenciales con una lección

Djokovic presenta sus credenciales con una lección

PERFORM

Jaume Pujol-Galceran

Dominic Thiem se lució y Rafael Nadal cumplió. Faltaba Novak Djokovic para presentar sus credenciales en Roland Garros y ha sido contundente. En hora y media, cediendo solo seis juegos ha acabado con cualquier ilusión que pudiera tener el sueco Mikael Ymer al que avasallado  (6-0, 6-2 y 6-3). Un aviso a navegantes aunque, como ha dicho “los objetivos son muy grandes y de momento este solo es el primer partido”.

Djokovic disfrutó en su estreno en la nueva central Phillippe Chatrier, con el techo retráctil cerrado por tercer día por la lluvia que ha retrasado de nuevo la jornada en las pistas exteriores. El número 1 mundial se ha encontrado cómodo con las condiciones de la pista y muy sólido de golpes, tanto de derecha, como de revés, servicio e incluso dejadas. “Un golpe que será tácticamente muy importante este año por las condiciones de las pistas, pero hoy he abusado un poco”, ha dicho.

‘Nole’ en las zapatillas de su rival

En diez minutos, con un solo error no forzado, se apuntó el primer set en blanco. Ymer (número 80 mundial) estaba aturdido ante el juego de un rival e ídolo, cuyo rostro llevaba impreso en la lengüeta de sus zapatillas rojas. Si en el primer set ha rozado la perfección, en los dos siguientes Djokovic ha mantenido un ritmo alto de crucero  y, aunque Ymer le ha arrebatado el mayor aplauso de los espectadores y del suyo propio con un passing shot de espaldas entre las piernas, el tenista serbio ha cerrado el partido en 1 hora y 36 minutos.

Djokovic se ha mostrado adaptado a las condiciones de este otoñal Roland Garros. Llega rodado con 30 victorias, cuatro títulos (Abierto de Australia, Dubai, Cincinnati y Roma) y solo una derrota, sufrida por su descalificación en el Abierto de Estados Unidos al lanzar una bola contra una jueza de línea. En el Foro Itálico se le vio aún abrumado por su acción en Nueva York pero no le impidió ganar el torneo (81 de su carrera) y el 36 Masters 1.000.

El turno de Nadal

Mañana le tocará el turno a Nadal para seguir cogiendo ritmo. El campeón volverá a tener un partido plácido ante el universitario estadounidense Mackenzei McDonald (211 mundial) que jugará su segundo partido en París a los 25 años y el noveno en tierra batida en el circuito. Poco bagaje para enfrentarse al dueño de Roland Garros.

Así no parece que Nadal vaya a tener excesivos problemas en acceder a la tercera ronda en un partido que debe servir para aclimatarse. “Primero hay que adaptarse al cien por cien a las condiciones del torneo, saber como afrontar los puntos y como se puede hacer más daño al rival”, explicó tras pasar la primera prueba el lunes ante Egor Gerasimov.

Nadal se siente lejos de su mejor tenis y del juego mostrado por Djokovic y Thiem en su debut. “Hay que mejorar”, les dice a los suyos. Sabe como puede hacerlo. “No puedo estar pasivo. Debo ser intenso y hacer más daño” y adaptarse a las condiciones y las nuevas bolas. “No hay más” y, consciente que deberá adaptar su juego a las nuevas bolas. “No hay más”.  

Munar roza la campanada

La jornada ha podido acabar con la sorpresa que ha estado a punto de dar Jaume Munar ante Stefanos Tsitsipas. El tenista mallorquín ha forzado al quinto favorito del torneo hasta los cinco sets, después de adelantarse los dos primeros para acabar perdiendo por 4-6, 2-6, 6-1, 6-4 y 6-3.

En otros partidos de la ‘armada española’ Roberto Carballés ha eliminado al estadounidense Steve Johnson (6-1, 6-1, 6-0), Alejandro Davidovich al francés Harold Mayot (7-6, 6-3, 7-5) y Paula Badosa a la ucraniana Kateryna  Kozlova (6-2, 4-6, 6-3).