Sergio Ramos se queda solo

Sergio Ramos ha comprobado de una tacada que se ha convertido en un jugador prescindible tanto para el Real Madrid como para la selección española. Las lesiones se han cruzado en el camino del gran capitán y le han dejado sin la Eurocopa y probablemente también le han impedido tener la gran despedida a la que siempre había aspirado tras sumar 16 temporadas consecutivas defendiendo la camiseta madridista.

Con las negociaciones para su renovación paralizadas por la negativa de Florentino Pérez, presidente madridista, a satisfacer sus exigencias contractuales, Sergio Ramos se ha dado cuenta de que ya no es indiscutible a ojos de los técnicos ni del club. La inminente llegada del austríaco David Alaba le coloca en una situación delicada, ya que su puesto quedaría cubierto en caso de no renovar su contrato.

Además, a lo largo de la temporada el central andaluz ha comprobado que su equipo ha aprendido a ganar sin su concurso. Nacho ha borrado sus ausencias y ha minimizado su figura.

LAS LESIONES

Las lesiones han jugado claramente en contra de los intereses de Sergio Ramos, ya que le han debilitado en el pulso que planteó con el club para renovar su contrato y ahora con la selección. Le quedan 36 días de contrato con el Real Madrid y su disyuntiva en estos momentos es que si no acepta las condiciones que le ha planteado Florentino Pérez para alargar su contrato, pasará a formar parte de historia del club.

El presidente madridista no transige y solo le ofrece un año más de contrato ligado a una reducción de su ficha. Si no acepta, tendrá que buscar un último gran contrato como agente libre. De hecho, desde el pasado 1 de enero ya tiene total libertad para negociar con cualquier club.

Otra de efectos secundarios del pulso que lleva tiempo manteniendo con el club blanco es que le ha alejado del madridismo, que empieza a considerarle pasado. De hecho, la afición blanca ha encajado con total indiferencia el hecho de que Sergio Ramos se haya quedado fuera de la Eurocopa.