Pendientes de la sequía de Cristiano Ronaldo

Dos goles en seis partidos de Liga tienen alarmado al madridismo, La sequía de Cristiano Ronaldo en esta primera parte del campeonato es tema de debate y preocupación, porque el portugués compensa con goles el desequilibrio que provoca al equipo. Se ha movido siempre fuera de la ley táctica del entrenador de turno. Se desentiende del juego cuando no tienen la posesión, lo que provoca sufrimiento defensivo a sus compañeros obligados a correr lo que no corre él. Cristiano siempre ha llevado bien la presión en las pocas rachas en las que el gol se le ha negado y hoy ante el Alavés acapara toda la atención para ver si sigue siendo un saco de ansiedad o si recupera ese instinto asesino perdido. La falta de puntería no le hace ningún favor, resalta sus peores defectos, como ser el jugador más egoísta del mundo, como todo buen goleador.    

UN ALAVÉS BRAVO

UN ALAVÉS BRAVOLa crisis de Cristiano arrastra a sus dos compañeros de línea, aunque Benzema tampoco está para tirar cohetes: cortito de físico y justito de puntería. Sólo Bale sobrevive por su compromiso táctico, pero tampoco es que marque diferencias en el remate ante la ausencia del portugués. Vuelven los tres tras descansar en Copa ante la Leonesa, en la que Morata, Asensio y Lucas, sus sustitutos, dejaron claro tener hambre, pero Zidane les tiene a dieta. También vuelven Marcelo y Keylor, por el sancionado Carvajal y Casilla. Solo una duda en el once del francés, Isco o James para afrontar una salida complicada y antipática ante un Alavés que ha sorprendido en su regreso a Primera en este arranque liguero.

Mauricio Pellegrino, técnico del Alavés, pierde a Laguardia e Ibai, ambos lesionados, y a Marcos Llorente, por la ‘cláusula del miedo’ al estar cedido por los blancos. Tres bajas importantes para un equipo que ha perdido intensidad en las últimas jornadas, pero que se le presenta la oportunidad de demostrar que las buenas sensaciones que ha ofrecido hasta ahora son reales y no producto de una buena racha. Las debilidad defensiva del Madrid abre esa posibilidad de sorprender al líder, que juega en el alambre por esa falta de gol de sus atacantes que tapan sus compañeros. Un rival que no tiene término medio, sufre o golea, pero que se mantiene en pie pese a la sequía de su gran estrella.

ASÍ ESTÁ LA CLASIFICACIÓN DE LA LIGA