El Nápoles asusta al Real Madrid

El Nápoles quiere asustar al Real Madrid con todo lo que tiene. Maradona, vendetta jurásica, 18 partidos sin perder, un fútbol inspirado con una pegada tremenda… Pero en lo que de verdad confía Maurizio Sarri es en encontrarse al equipo desordenado que ha estudiado desde que el bombo les cruzó en los octavos de final de la Liga de los Campeones. Sabe que si el Madrid se junta y Cristiano y Benzema dejan la consola para volver a ser lo que fueron, las posibilidades de ganar la eliminatoria se reducen a un milagro en San Paolo a modo Borussia Dortmund en el Signal Induna Park, donde los alemanes le hicieron un traje a los blancos (4-1) en las semifinales de 2013. 

El estilo de Zidane El sueño de Zidane es que Benzema y Cristiano recuperen las buenas sensaciones en su trato con el balón amén de la pegada y, también, y no menos importante, dar con la tecla para activar ese estilo de juego que se esconde con Wally entre tanto partido jugado. 

Un encuentro que reúne todos los ingredientes que dan lustre a la Liga de Campeones. De esas eliminatorias que como regales algo, te quedas sin futuro y con cara de tonto, sobre todo cuando eres más fuerte. Quiera que no, el Madrid está más obligado. Juega en casa, defiende título y tiene una plantilla repleta de galácticos. Argumentos que Sarri utiliza para motivar a los suyos. 

A Zidane solo le falta Bale para completar sus trebejos en todas las posiciones en el tablero de ajedrez del partido. Lucas Vázquez será el relevo que mejor ha respondido desde que el galés se lesionó. Sarri tiene todas sus piezas disponibles, con la única duda en el medio centro, donde Jorginho parece con cierta ventaja sobre Diawara.