El Madrid tiene un problema con Endrick

Desde que ha dado el salto al primer equipo ha protagonizado dos acciones reprochables en el Palmeiras, una le valió la roja y en la otra se libró

El delantero brasileño no se ha caracterizado por ser un jugador agresivo con los marcajes de los defensas rivales y sí ser muy competitivo

El duelo con Vitor Roque va a ser interesante: otro jugadón de Endrick con el Palmeiras

SPORT.es

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

El Real Madrid sigue al detalle las actuaciones de Endrick, el delantero centro que llegará al equipo el próximo verano para reforzar el ataque. Juega cedido en el Palmeiras, que lo traspasó hace año y medio al equipo blanco, pero le ha costado hacerse con un sitio tras dar el salto al profesionalismo. Poco a poco ha ido imponiendo su calidad a base de goles para hacerse un hueco de titular y ocupar un lugar importante en un equipo que aspira a ganar el Brasileirao.

Un delantero poderoso pese a su juventud, 17 años, que nunca se caracterizó por ser un jugador agresivo pese a los marcajes a los que es sometido por los defensas rivales. Es muy competitivo y eso hace que a veces le pierda el carácter. Desde que ha dado el salto al primer equipo ha protagonizado dos acciones reprochables en el Palmeiras, una le valió la tarjeta roja el pasado verano y en de la otra se libró por muy poco.

UNA ROJA Y SE LIBRÓ DE OTRA

A principios de agosto Endrick seguía siendo suplente habitual en el equipo dirigido por el portugués Abel Ferreira. Pese a no jugar sufrió su primera expulsión como jugador del primer equipo de Palmeiras estando en el banquillo. El marcador señalaba un empate sin goles ante el Atlético Mineiro de los octavos de final de la Libertadores, que daba la clasificación al Palmeiras. Endrick tiró de picardía para perder tiempo y lanzó un balón al campo en el minuto 94, pero le colegiado lo vio y le mostró la tarjeta roja.

La segunda acción ocurrió hace una semana en el partido ante el Fortaleza. Corría el minuto 55’ cuando se revolvió contra su marcador, Titi, que le estaba agarrando. Su reacción estuvo fuera de lugar porque se dio la vuelta para propinar un puñetazo a destiempo y todo en el centro del campo, una zona de juego intrascendente. Endrick se salvó porque ni el árbitro ni el VAR intervinieron en la acción que hubiese significado la segunda tarjeta roja en apenas tres meses. Acciones reprochables que no encajan en su perfil, pero su fuerte carácter le puede traicionar.

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