Carlo Ancelotti revoluciona la columna vertebral del Real Madrid

Bellingham, Valverde, Tchouameni y Camavinga son polivalentes, capaces de acoplarse a posiciones diferentes, sostienen al equipo desde la defensa a la vez que lo alimentan en ataque

Además de ser los jugadores que suman más minutos junto a Rüdiger, los datos demuestran que son necesarios por lo que aportan al equipo

Ancelotti ha encontrado su columna vertebral

Ancelotti ha encontrado su columna vertebral / AFP

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Han dejado de ser promesas para convertirse en realidades. Bellingham, 20 años, Camavinga, 20, Valverde, 25, y Tchouameni, 23, forman la auténtica columna vertebral sobre la que Ancelotti soporta las estructuras del equipo. Ha encajado el sistema al perfil de los jugadores para sacar lo mejor de cada uno. Los datos los identifican como los más efectivos en diferentes facetas, aunque sin quitar méritos a otros jugadores que secundan ese trabajo coral que convierte a los blancos en uno de los equipos más sólidos de la competición.

BELLINGHAM Y VALVERDE, PODER OFENSIVO

Bellingham ha necesitado tres meses para convertirse en el jugador franquicia de este Real Madrid. Es su máximo goleador, 10 tantos y tres asistencias en 10 partidos jugados. Es el segundo jugador que más minutos ha disputado y el que menos necesita disparar a la portería rival para dar con sus redes. Es un mediapunta flexible, que se repliega en defensa para incrustarse como un centrocampista más. Es el jugador que más faltas ha recibido del equipo, 26, y el tercero que más hace, 10, que demuestran su compromiso sin balón.

Bellingham es el líder del Real Madrid

Bellingham es el líder del Real Madrid / Efe

Valverde hace una labor oscura y redundante dentro del equipo. Su despliegue físico le da para ocupar toda la banda derecha, aunque Ancelotti le invita a que se mueva con libertad cuando tienen el balón. Capaz de romper el centro del campo rival con su potente zancada, y de tapar la espalda a Carvajal o Tchouameni cuando se desdoblan. Es el tercer futbolista que más balones recupera (48) y el tercero que más minutos ha jugado sin sumar los que lleva con Uruguay.

CAMAVINGA Y TCHOUAMENI, PODEROSOS SIN BALÓN

Camavinga, durante el partido ante el Atlético

Camavinga, durante el partido ante el Atlético / EFE

Camavinga es un caso aparte. Su polivalencia le lleva a jugar en cualquier posición de la medular e incluso a ser un solvente como lateral izquierdo. No tiene un puesto definido y cumple donde Ancelotti le ponga. A sus 20 años ha jugado ya 110 partidos con el Real Madrid sin ser un fijo en las alineaciones. Es el tercer mejor pasador del equipo (90,9%), el segundo que más balones recupera (53), el que más faltas comete (18) y el segundo que más recibe (18). Datos que demuestran su hiperactividad en cada partido.

Tchouameni tenía mucho que demostrar después de una segunda parte de temporada gris el año pasado. El francés se está consolidando en este arranque de temporada con datos que sorprenden. Es el segundo pasador del equipo, con un 91,3% de acierto solo por detrás del maestro Kroos (92,2%); el que más balones recupera (45) y el más poderoso en el juego aéreo (gana el 84% de los duelos). El francés, además, demostró ante Osasuna que puede ejercer de central, con una buena salida de balón y su capacidad para marcar al rival.

Rüdiger, alternativa a Militao

Rüdiger es el jugador que más minutos suma (839). El alemán ha emergido del banquillo para suplir al lesionado Militao y apuntalar una defensa coja por el centro. Los percances físicos y disciplinarios le han consolidado para ser el apoyo idóneo de esos cuatro Mosqueteros del italiano. Sería injusto no destacar a jugadores como Carvajal, Kroos o Joselu, que también han sido importante en estos tres primeros meses de competición.