Bale, una pesadilla que desespera al Real Madrid

El Real Madrid se frotaba las manos a principios de noviembre, cuando el Tottenham se planteaba quedarse en propiedad con Gareth Bale. Su técnico en los 'Spurs', José Mourinho, incluso se burlaba del su exequipo por haberle 'birlado' al delantero. Parecía que el club merengue podría librarse, por fin, de un futbolista con una ficha de 30 millones anuales y un currículum de 24 lesiones como madridista que nunca llegó a integrarse en la 'casa blanca'.

Pero el sueño se ha transformado en pesadilla. Bale ha acabado mostrando en el conjunto londinense la misma cara que agotó la paciencia del Real Madrid.

El galés, que tardó un mes en debutar al llegar lesionado del conjunto blanco, solo ha sido alineado en 15 de los 34 partidos que el Tottenham lleva disputados esta temporada. Y la mayoría de ellos en competiciones menores como la FA Cup, la EFL Cup o la Europa League.

Total, que Mourinho y el Tottenham han dicho basta. Los 'Spurs' ya han comunicado al club madridista que no harán efectiva la opción de compra pactada en el contrato de cesión, por lo que el delantero galés volverá al Santiago Bernabéu a un año de quedar libre.

Su contrato expira en junio de 2022 y nadie está dispuesto a asumir su alta ficha. Así que el Real Madrid tendrá que comérselo con patatas en una situación de conflicto con la plantilla por los recortes salariales que el club blanco pretende para paliar la crisis derivada de la COVID 19.

El club blanco es consciente que el retorno de Bale será una bomba de relojería en el vestuario. Y es tan consciente de ello como de que no podrá sacárselo de encima.

Tal es su desesperación que, descartada la posibilidad de obtener un ingreso por su traspaso, solo aspira a encontrarle un acomodo, aunque sea haciéndose cargo de la mitad de su ficha, tal y como ha hecho este curso con su cesión al Tottenham.

En este sentido, la opción que baraja el Real Madrid es la MSL, Liga a la que el galés no haría ascos.