Conflicto: rebaja salarial o fichajes

El Real Madrid se ha apretado el cinturón para hacer frente a la crisis económica provocada por el coronavirus. Ha rebajado el 25% su presupuesto para la temporada 20-21 respecto a la 19-20, ha pasado de los 822,1 a 616,8 millones de euros. Una situación complicada que seguirá su curso mientras no acabe la pandemia. Una de las parcelas en las que se han hecho reajustes ha sido en la reducción salarial del 15% que el club intenta ampliar en otro 10 a la primera plantilla. Una medida necesaria que ha servido para salvar las cuentas de la temporada, entre otras muchas. 

Una situación complicada que está provocando un conflicto interno, ya que el vestuario no aceptaría la rebaja si es utilizada para invertir el dinero en reforzar el equipo en el mercado de invierno. Consideran injusto que tenga que pagar parte de esas inversiones en mitad de una crisis que les afecta más que a nadie, cuyos porcentajes de sacrificio son mayores por sus altos emolumentos. Una situación incómoda para todos, porque el plan de ruta del club es reforzar el equipo el próximo verano. 

REBAJA DEL PRESUPUESTO PARA SALARIOS 

Y todo pese a ser el club de Primera División que tiene más dinero para pagar a su plantilla, 468,53 millones de euros, según desveló la Liga de Fútbol Profesional. Una cantidad inferior al del año pasado, cuyo techo fue de 641,05 por lo que ha tenido que reducir la inversión en salarios 172,52. Ha recortado un 15%, 96,15 millones corresponden a la primera plantilla de fútbol, pero necesita recortar más para cuadrar las cuentas en esa parcela, aunque ha reducido gastos en otras parcelas que equilibran el presupuesto.  

La rebajas han llegado para todos, y el primero Sergio Ramos, que encabeza el grupo de jugadores que no quieren otra reducción de su sueldo. El capitán está en una situación difícil. Negocia su continuidad al acabar contrato el 30 de junio, y para seguir uno o dos años más debería aceptar esa rebaja. El problema para la directiva es que necesita reforzar la plantilla con Mbappé como gran objetivo, situación que complica aún más la situación ya que mientras pide un sacrificio a los jugadores, invertirá en un fichaje que puede costarle esos 172 millones en los que ha tenido que reducir los salarios.