Un gris PSG empata ante el Rennes con Mbappé sustituido

El delantero francés tomó el camino del banquillo en el 65' de partido, cuando el equipo ya perdía por 0-1

"La salida de Mbappé es una oportunidad para el PSG de ganar credibilidad"

Mbappé en una acción del partido

Mbappé en una acción del partido / EFE

Cristina Moreno

Cristina Moreno

El primer partido de Kyllian Mbappé en el Parque de los Príncipes desde que se anunciara la salida del PSG este verano, se saldó con una empate sin brillo contra el Rennes (1-1). El atacante francés acaparó todos los focos y vivió una nueva tarde de amor/odio en el estadio parisino en el que fue animado y pitado casi a partes iguales en los prolegómenos del encuentro.

El chaparrón que cayó sobre París fue toda una metáfora de lo que iba a ser el partido para el PSG, que firmó una primera parte para olvidar. Poca emoción tuvieron los aficionados locales más allá de una disparo de Vitinha ajustado al palo que atajó el guardameta del Rennes en el 19'. Una acción que llegó justo después de una internada sin puntería de Mbappé.

Cuando parecía que el 0-0 llegaría hasta el descanso, el estadio se despertó de golpe con un golazo del Rennes. Una acción personal de Gouiri, que se marchó de hasta tres defensas, acabó con el primer tanto de la tarde tras un gran derechazo. A punto estuvo de liarla de nuevo el mismo protagonista, que dejó sentado a Vitinha para sacarse un nuevo trallazo que se perdió por la línea de fondo.

Mbappé, sustituido

Poco cambió el guión en la segunda mitad con un dominio estéril del PSG que no conseguía romper la barrera del Rennes. Luis Enrique optó por hacer pronto cambios, sorprendiendo a la parroquia parisina cuando hizo salir a Mbappé para dar entrada a Gonçalo Ramos.

Poco después tuvo la sentencia Bourigeaud, que desaprovechó una buena jugada de Gouiri, mandando fuera el balón a portería vacía. Las buenas noticias llegaron para los parisinos con la recuperación de Nuno Mendes, que ingresó en el terreno de juego más de ocho meses después de su baja por lesión. Fue apenas la única, entre un juego gris y un penalti sobre Ramos quedó invalidado tras ser revisado por el VAR que sentenciaron el encuentro. Si pitó el colegiado uno posterior, también tras consultar con el VAR, más dudoso si cabe, que no desaprovechó Ramos para empatar sobre la bocina.