Pulisic pide paso para recoger el cetro de Hazard

Pulisic no tuvo una llegada fácil al Chelsea

Pulisic no tuvo una llegada fácil al Chelsea / AFP

Andrés Fernández

En su pelea por la cuarta plaza, el Chelsea saldó con éxito el siempre farragoso desplazamiento a Turf Moor y venció con relativa comodidad al Burnley por un contundente 0-4. El gran protagonista de la cuarta victoria seguida del equipo que dirige Frank Lampard fue Christian Pulisic. 

121253

Premier League

2
4
Alineaciones
Burnley
Pope; Lowton, Mee, Tarkowski, Pieters; McNeil, Cork, Westwood, Hendrick (Brady, 84'); Rodríguez y Barnes (Vydra, 63').
Chelsea
Kepa; Azpilicueta, Tomori, Zouma, Marcos Alonso (James, 63'); Kovacic, Jorginho; Mount, Willian (Hudson-Odoi, 72'), Pulisic; y Abraham (Giroud, 69').

El ‘capitán América’ del Chelsea realizó ayer uno de esos partidos que merecen suponer un antes y un después en su trayectoria. El primer jugador nacido en USA que marca con los ‘blues’ trituró a los ‘clarets’ en el primer tiempo con dos goles de mediapunta puro y otro de ‘killer’ del área en la reanudación. Un hat-trick perfecto, con la derecha, la izquierda y de cabeza, que también le supone ser el jugador más joven en la historia del Chelsea en anotar tres dianas en un mismo partido.

El ex del Dortmund no era titular con el Chelsea desde el pasado 31 de agosto, salió de inicio como el único cambio en el 11 de Lampard respecto al triunfo en Champions ante el Ajax y respondió a la confianza con un partido excelso.

Lowton, en un fallo grave, permitió que el estadounidense le robara la carta, encarara y, tras dejar en la estada a Tarkowski, definiera con la zurda al palo largo. El Burnley, lejos de acusar el golpe, encerró al Chelsea a balón parado y acumuló ocasiones como para igualar. A ellas respondió siempre un sobrio Kepa, y cuando no, los propios errores de los hombres de Dyche hicieron el resto. En especial uno grotesco de Ashley Barnes, que falló lo imperdonable en un remate franco en el segundo palo, con el meta español vendido.

Festival Pulisic y conato de remontada final

El regalo no lo desaprovechó la escuadra londinense, y justo al filo del asueto el electrónico marcaría el 0-2. Otra vez Pulisic, otra vez valiente, otra vez armando la jugada desde su posición fetiche, la zona de tres cuartos. Esta vez, tuteando y dejando clavado a Mee, disparó y su tiro, con algo de fortuna al golpear en un defensa, se coló en la meta de Pope.

El de Pensilvania quería más; era su día. Y poco tardó en finiquitar ya definitivamente al Burnley, esta vez con un gol al más puro estilo ‘9’ de área. Con su escaso 1’72m, cabeceó casi de espaldas al arco de Pope y convirtió el 0-3, preludio de un cuarto tanto que tardaría 120 segundos en arribar. Willian, entrando por el flanco derecho, la cruzó con tino y dejó el duelo visto para sentencia a media hora del final.

El Burnley maquilló la contienda con dos goles en el tramo final, uno de muy bella factura de Jay Rodríguez.