Nadie puede con el Liverpool

Golpe definitivo del Liverpool a la Premier tras golear al Leicester

Pol Ballús

Más de media Premier tiene color rojo. El Liverpool dio un golpe de autoridad ganando y goleando en el campo del Leicester City, segundo clasificado. Un doblete de Firmino, un penalti de Milner y otro tanto de Alexander-Arnold confirmaron lo que fue una actuación absolutamente dominante. No dieron opción a la gran revelación de la Premier, que empieza a dar muestras de flaqueza. Pero es que parece que nadie puede con los ‘reds’.

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Premier League

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Alineaciones
Leicester City
Schmeichel; Pereira, Evans, Soyüncü, Chilwell; Praet (Ayoze, M.72), Ndidi, Tielemans; Barnes (Albrighton, M.58), Vardy, Maddison (Choudhoury, M.76).
Liverpool
Alisson, Alexander-Arnold, Gomez, Van Dijk, Robertson; Keita (Milner, M.69), Henderson (Lallana, M.82), Wijnaldum; Salah (Origi, M.69), Firmino, Mané.

Venía el Liverpool de proclamarse campeón del Mundial de Clubes, pero salió en el King Power Stadium como si nada hubiera pasado. La primera mitad fue un monólogo visitante: el Leicester no tiró ni una sola vez antes del descansoMané perdonó un gol en los primeros compases, algo que no haría Firmino minutos más tarde, cuando cabeceó a la red un centro perfecto de Alexander-Arnold. El resultado incluso fue una buena noticia para los de Brendan Rodgers, que podían haber sido sentenciados mucho antes si Mané no hubiera chocado con Schmeichel en un uno para uno, o Salah hubiera sido más generoso.

El público local se agarró a la reanudación como punto de inflexión para los suyos. No sucedió. Siguió dominando el Liverpool a sus anchas, hasta que en el minuto 60 el Leicester sacó algo de amor propio. Empezó a pisar área rival en cuanto consiguió conectar con Vardy, pero no fue suficiente. El momento local fue sofocado por un penalti: unas manos de Soyüncü en su propia área que Michael Oliver vio muy claras.

Convirtió el penalti Milner en el primer balón que tocó en el partido, y allí se acabó el duelo. Se rompieron los locales, que vieron como cada ataque visitante les desmenuzaba. Puso la sentencia Firmino, guardando un centro raso de Alexander-Arnold en la escuadra de Schmeichel. Y el propio lateral culminó un partido superlativo por su parte cruzando a la red el cuarto y definitivo. Tras 18 partidos jugados, el Liverpool tiene 52 puntos. En el peor de los casos para ellos, una victoria del City mañana en Wolverhampton les dejaría con 11 puntos de margen. Y un partido menos.

Arrancó el Boxing Day con la sensación que el Liverpool podía perder puntos en un estadio complicado. Y acabó con los de Klopp aún más consolidados en la carrera para el título. Solo una catástrofe les podría apear de un título, la Premier, que todavía les resiste. Parece que no por mucho tiempo.