Leicester: de la gloria al abismo

Ranieri ha perdido la consideración de héroe

Ranieri ha perdido la consideración de héroe / sport

Jordi Blanco

Leicester ha mutado el sueño en pesadilla646 días después de instalarse en la gloria con un título histórico, los foxes fueron barridos por el Manchester United y confirmaron los peores presagios: pueden ser el primer campeón de la Premier League que desciende el curso siguiente.

De hecho, podría ser el primer campeón de Liga inglés que pierde la categoría desde el Manchester City, que conquistó su primer título en 1937... Y descendió un año después, en una trágica última jornada en que obligado a ganar perdió en HuddersfieldNunca más volvió a descender un campeón.

En Filbert Way ya apenas nadie piensa en esa eliminatoria de Champions frente al Sevilla y la misma hinchada que proclamaba como Emperador Claudio Ranieri asiste impasible al derrumbe de un equipo que no ha marcado ni un gol en las cinco últimas jornadas de Liga, que acumula cuatro derrotas consecutivas y ha perdido esa personalidad que le condujo a la gloria hace nueve meses.

"Si los jugadores no me quieren, que pidan al presidente que me eche" ¿bromeó? Ranieri

"Si los jugadores no me quieren, pueden ir a ver al presidente y pedirle que me eche" explicó el entrenador italiano minutos después de que su equipo fuera barrido por el Manchester United y aunque expresó luego que se trataba de una sorna nadie respondió en la sala de prensa con esas risas olvidadas en el tiempo.

La realidad, hoy, muestra un equipo sin alma. Jugadas 24 jornadas de la pasada campaña entre Vardy (18) y Mahrez (14) sumaban 32 goles que este curso se reducen a ocho (cinco y tres); el equipo apenas ha marcado 24 goles y ha encajado 41, más incluso que los 38 que le habían marcado hace dos cursos a estas alturas, cuando era colista.

Simpson, Morgan, Huth Fuchs, esa defensa gigantesca, es hoy un jugueteDrinkwater Albrighton parecen clavados con plomo al suelo; Okazaki ya no es aquel japonés eléctrico y Schmeichel a duras penas mantiene el tipo en la portería. Si a ello se añade que el rendimiento de los fichajes (Luis Hernández ya se marchó) ha sido decepcionante puede empezar a entenderse qué ocurre.

El vestuario es tan frío con su entrenador como la hinchada con todo el equipo

La afición se muestra tan fría con Ranieri como su propio vestuario, desde donde no ha surgido ninguna voz en defensa del mismo entrenador al que todos abrazaban en ese pasado idílico. Su encontronazo con Leo Ulloa, al que no permitió salir del club de ninguna manera en el mercado de invierno, provocó otra vía de agua en la relación entre técnico y futbolistas y por más que Claudio proclama que "debemos mantenernos todos unidos" la división se entiende evidente.

Desde que se creó la Premier League en 1992 nunca un campeón vivía una situación como la del LeicesterCampeón en 1995, el Blackburn Rovers era 17º en la sexta jornada de la temporada 1995-96, pero en la undécima ya estaba en mitad de tabla y en la jornada 24 ya era séptimo, mismo puesto en que acabó el campeonato. Hasta hoy el Chelsea del último curso fue el peor defensor del título.

El Chelsea Mourinho tienen relación curiosa con el Leicester y Ranieri. El italiano firmó por los <em>foxes </em>mientras en Stamford Bridge aún saboreaban el trofeo de la temporada 2014-15 con el portugués en el banquillo.

Mou recibió con sorna el fichaje del veterano técnico recordando su historial huérfano de títulos y su limitado dominio del idioma inglés... Y cinco meses después, una derrota en Filbert Way provocó su destitución entre la euforia atropellada de los fans del Lester, al que aquel triunfo catapultó al liderato.

"El ánimo ha acabado. Ni se anima ni se protesta y el silencio es absoluto"

El Chelsea, con Guus Hiddink, acabó la temporada en décima posición, el peor puesto histórico de un campeón de la Premier mientras el Leicester celebraba su título con una fiesta por todo lo alto... Antes de que Kanté se marchase a Stamford Bridge y los sueños de la nueva temporada le escupieran este presente tan alejado de aquellos fastos.

"El ánimo se ha acabado. Ni animan ni protestan; ni gritan ni se desesperan. El campo se llena pero en silencio, como quien va a una función que ya conoce y le disgusta pero a la que se siente obligado a asistir" refiere Brian Owen, corresponsal de SPORT en Inglaterra y que, tampoco, se atreve a pronosticar el futuro inmediato del campeón.

Con el incómodo paréntesis de la FA Cup que le enfrentará en el desempate de la cuarta ronda al Derby, el Leicester visitará el domingo al Swansea de Paul Clement, rival directo en la lucha por huir del descenso. Y continuará la agonia...