¡Revolución total en el Chelsea!

El Chelsea afronta el próximo mercado de fichajes con el objetivo de definir una plantilla que pueda volver a competir entre los grandes de Europa. Tras el millonario desembolso del equipo londinense en las dos últimas ventanas de mercado, el club inglés está ahora obligado a vender a muchos de sus jugadores con el objetivo de equilibrar el 'Fair Play' financiero y afrontar nuevas operaciones de fichajes.

El equipo londinense se prepara para un mercado de fichajes donde muchos jugadores podrían abandonar el equipo. La club está obligado a desprenderse de piezas importantes de la plantilla para equilibrar las cuentas y poder afrontar futuros fichajes para el nuevo proyecto.

La dirección deportiva tiene claro que la operación salida es necesaria para que lleguen nuevos jugadores. Es por este motivo que casi una decena de los actuales miembros de la plantilla están en la rampa de salida y el mercado podría agitarse ya que a muchos jugadores del equipo londinense se les ha colgado el cartel de transferible.

Los dos jugadores con el futuro más lejos de Stamford Bridge son Pierre-Emerick Aubameyang y Hakim Ziyech. El gabonés y el marroquí no cuentan para el proyecto del equipo londinense y su salida parece inevitable en el próximo mercado de fichajes. Por su parte, Christian Pulisic ha perdido protagonismo en el equipo y se sitúa como uno de los candidatos para abandonar el club.

En el centro del campo, el Chelsea prepara una revolución a gran escala para la próxima temporada. Mason Mount, Conor Gallagher y Ruben Loftus-Cheek no tienen un futuro asegurado en el club. Su presencia en los terrenos de juego ha ido decayendo y podrían salir para mejorar el equilibrio financiero del club.

Por su parte, las renovaciones de Mateo Kovacic y N'Golo Kanté siguen estancadas. El croata finaliza contrato la próxima temporada y el club aun no tiene decidido si aceptar ofertas por el jugador o ofrecerle un nuevo contrato. Sin embargo, el francés termina su compromiso este mismo verano aunque el jugador quiere quedarse en el equipo y el club no teme por su futuro.