Xavi no es la solución, Xavi es el revulsivo

Las redes del Al Sadd piden la continuidad de Xavi

Las redes del Al Sadd piden la continuidad de Xavi / Google

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Muerte súbita en Vallecas. Los resultados han liquidado a Koeman. El presidente se cargó de razones alargando más de la cuenta la decisión final. Bartomeu lo fichó como un salvavidas, Laporta lo cesa como un estorbo. Hay que reconocer que Ronald solo es culpable a medias. Muchos jugadores tienen tanta o más culpa, pero continúan escondidos en la mediocridad. No se puede demostrar que le hicieran la cama, pero puedo asegurar que más de un jugador lo ha celebrado. Su caída comenzó cuando el vestuario vio que el presidente dudaba del técnico. A partir de aquí su trayectoria en el banquillo fue un camino de espinas. En un plis plas le quitaron a Messi y Griezmann sin pedirle opinión. Pagó la crisis económica quedándose sin fichajes de solvencia. Su apuesta por los jóvenes merecía un reconocimiento que no ha tenido. Llegó feliz e ilusionado, se marcha decepcionado y triste. Merecía mejor trato ya que fue un kamikaze aceptando el cargo en el peor momento de la historia del Barça. 

Koeman no puede ignorar que en el fútbol no se vive del pasado sino del presente. El héroe de Wembley será recordado como futbolista, no como entrenador. A rey muerto, rey puesto. Xavi prepara las maletas para afrontar el reto más importante de su vida. Guardiola le ha bendecido diciendo que está preparado. Coge un tren en marcha consciente de que tiene que cambiar la dinámica, arreglar desajustes graves y reilusionar a una plantilla que es mejor de lo que parece. La suerte que tiene es que el equipo está tan mal que solo puede ir a mejor. Lo primero que hay que hacer es no levantar expectativas triunfalistas. Xavi no es Guardiola ni quiere serlo. Xavi no es la solución mágica a los males deportivos del Barça, Xavi es solo el revulsivo en un momento en que falta ambición, motivación y coraje en el vestuario. La solución de la crisis no la tiene una sola persona. La solución necesita tiempo, dinero para potenciar una plantilla desequilibrada y soltar lastre en forma de eliminar aquellos jugadores que ya dieron los mejores años de su vida al club.

Xavi es garantía de que va a trabajar en la dirección correcta, con sacrificio y dedicación, convencido de que hay que volver a la fórmula del ‘Dream Team’ que tan bien conoce. Su plan es construir un equipo con futuro partiendo de los jugadores formados en la cantera. Para ello necesita confianza, paciencia y acierto. La travesía no será fácil ni corta, pero tendrá el apoyo de la afición siempre y cuando tenga un comportamiento exigente con la plantilla y explique con claridad sus planes a los socios. No caigamos en el error de exigirle que sea mas cruyfista que Cruyff. Xavi sabe dónde se mete, conoce bien a Laporta y debe exigirle libertad para demostrar su capacidad como entrenador