¿Volvemos a las andadas de diciembre?

Grimau reflexiona durante el encuentro ante el Anadolu Efes donde su equipos acabó apalizado

Grimau reflexiona durante el encuentro ante el Anadolu Efes donde su equipos acabó apalizado / EFE

Ramon Palomar

Ramon Palomar

El idilio del Barça con la victoria en 2024 ha durado seis encuentros, cinco consecutivos en el Palau y la sexta con un triple final de Parker en Tenerife. Aunque a la primera salida en la Euroliga que exigía ver al Barça que apuntaba 'brotes verdes' de haber dejado definitivamente atrás la crisis de diciembre, el guantazo vuelve a ser importante tras salir apalizado de Estambul.

Y es que perder, se puede perder porque la Euroliga es muy competitiva, aunque hacerlo ante un Anadolu Efes de capa caída, que había perdido siete de sus últimos ocho encuentros, es volver a los ‘fantasmas’ del mes de diciembre.

Anadolu Efes, sobreviviendo en la cola de la clasificación, se dio un festival a costa del Barça, y eso duele. Fueron mejores en el cómputo del encuentro pero lo facilitó el Barça que bajó los brazos antes de tiempo, dejando que el equipo turco viviera una autentica fiesta ante sus aficionados. Otro revolcón europeo a añadir a la cuenta de este equipo.

Falta de actitud, preocupante

Y es que ganar conlleva en muchas ocasiones deseo, ganas, actitud y enseguida se vio que el Barça no era el de días precedentes, dejando la iniciativa a jugadores como Pleiss o incluso como Willis, un ex de la Penya. El equipo trampeó en la primera mitad pero se desmoronó completamente en la segunda, sin defensa y sin deseo de revelarse. Eso es lo que no puede permitirse este Barça si quiere tener opciones a ganar títulos.

Que el equipo contrario acumule un total de 137 de valoración por solo 71 de los azulgrana, dice a las claras las ganas y el acierto de unos, y la desidia y laxitud de los blaugrana. Sin control del rebote y con Anadolu repartiendo 27 asistencias, es difícil plantar cara a nadie,

Hablar de las ausencias cuando se pierde siempre es fácil, pero en este Barça, sin la presencia de jugadores como Laprovittola, y un Abrines capaz de desatascar desde el triple, el equipo es más frágil, desde luego.

Es cierto que se ha ganado sin ellos en la racha de enero, pero si el equipo no da un paso al frente para cubrir su ausencia como hicieron en la racha de seis victorias, el panorama no es alentador. Esperemos que solo haya sido un ‘accidente’ aunque de estos ya llevamos unos cuantos y pensábamos que ya no los íbamos a ver de nuevo, craso error.