Vacaciones forzozas en el básquet

Saras pidió calma con Higgins

Jasikevicius, junto a sus jugadores / FCB

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

UN ESCENARIO IMPREVISIBLE

Como ha dicho Pedro Martínez, cuadrar el calendario en la actual coyuntura es una locura. Esta evidencia sirve tanto para la ACB como para la Euroliga. Puede, además, que este mes de enero esté plagado de casos positivos de COVID y, por tanto, el escenario sea aún peor. Pero no sólo padecen dificultades quienes tienen que ubicar los duelos aplazados. Me pongo en la piel de los entrenadores, y es para echarse a temblar. De momento, algunos de ellos también cumplen cuarentena.

En general, los equipos están, ahora mismo, en precario ya que tiene a muchos jugadores en el dique seco y la dinámica de entrenamientos es imposible. Es cierto, que hay conjuntos que, poco a poco, van recuperando efectivos. No obstante, las plantillas se han pasado días sin entrenar juntos y ello se debe notar en la puesta a punto de sus efectivos. El trabajo mental que debe hacer el staff técnico es ingente. Convencer a un grupo mermado que debe ser competitivo y ha de sobreponerse a tantos infortunios no ha de ser fácil. Pero no hay otra manera de afrontar el desbarajuste. Aquello equipos que mejor se adapten a esta situación tan especial serán quienes tengan mayor posibilidad de éxito.

PROBLEMAS PARA DEFENDER EL PERÍMETRO

El Barça ha recibido muchos puntos en los últimos partidos de la Euroliga. Sobre todo, de los hombres de perímetro rivales. Sin duda, una de las posibles causas sea las bajas blaugranas en las posiciones exteriores. La mayoría de los equipos acostumbran a tener muchos efectivos por fuera, y con gran capacidad anotadora. Saras no ha podido contar durante muchas jornadas con piezas tan importantes como Calathes, Abrines, Hayes-Davis o Higgins. Por tanto, intentar jugar de tú a tú, es decir a tumba abierta, sin estos recursos es complicado. No se ha priorizado la parcela defensiva, y ello se ha notado. Por ejemplo, ante el Unics, victoria in extremis con prórroga en el Palau, jugadores de perímetro como Lorenzo Brown, 27 puntos, John Brown, 21, o Canaan,20, fueron una pesadilla.

Más de lo mismo en Vitoria, esta vez con derrota. Baldwin con 16 puntos, Giedraitis con 20, y la ayuda inestimable de Granger y Peters acabaron doblegando la defensa blaugrana. El Barça es capaz de anotar tanto, o más, que sus oponentes. Pero el día que los exteriores no están tan finos, la ausencia de una mayor rotación limita las posibilidades del equipo. Con una mejor defensa, todo sería más fácil. Espero que pronto Saras tendrá al completo la plantilla. Entonces veremos con mayor fiabilidad cómo solventa el técnico estos problemas.