La sonrisa de Messi es la ilusión del Barça

Messi, otra vez feliz sobre el terreno de juego

Messi, otra vez feliz sobre el terreno de juego / EFE

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Todas las piezas del puzzle de Koeman van encajando. Poco a poco. Y no era tarea fácil, visto como estaba el Barça cuando el entrenador holandés se hizo cargo del equipo a finales de agosto... El fichaje de Pedri es uno de los más certeros de la historia reciente del club blaugrana. Dembélé empieza a parecerse al Dembélé del Borussia Dortdmund. De Jong se ha soltado. Los canteranos van adquiriendo protagonismo. Y hasta Griezmann parece despertar de su largo y anodino letargo. Aunque, por encima de todo, la sonrisa de Messi es la que solidifica todo el engranaje. Si Messi sonríe en el campo es que está feliz. Y si está feliz es porque el Barça juega bien y gana. La regla de tres resulta sencilla. El estado de ánimo del crack argentino lo condiciona absolutamente todo. Incluso la ilusión de los culés. Ver como Messi se divierte en el césped es la mejor noticia para el barcelonismo. Es sinónimo de victoria y, especialmente, de ambición. De presente. Y de futuro. Porque la sonrisa de Messi, la que pudimos admirar en San Mamés, es garantía de estabilidad y promesa de títulos. 

Messi, que hace solo cuatro meses intentó irse del Barça a través de un burofax, vuelve a ser feliz. Feliz como, posiblemente, hacía mucho tiempo que no lo era. Su relación con Koeman (que empezó de la peor manera posible, con la amenaza de huída al City) es extraordinaria. De mutuo respeto. E, incluso, de admiración. Messi sabe quien es Koeman. Y Koeman sabe lo que representa Messi. Esta conexión entre la estrella y el entrenador resulta imprescindible para que ese rompecabezas que era el vestuario del Barça tras la humillación en la Champions ante el Bayern vaya convirtiéndose, poco a poco, en un equipo. Falta mucho para conseguir la estabilidad. Todavía se cometen demasiados errores. Y se sufre al final de los partidos. Pero el equilibrio está llegando. Y ese equilibrio es la piedra filosofal del éxito. Con Messi sonriendo y con el plan de Koeman funcionando, todo es posible. Incluso que Messi siga en el Barça hasta el final de su carrera...