Raphinha despejó el camino de la goleada

Pichi Alonso

Pichi Alonso

En este tipo de partidos, donde el Barça es claramente favorito a priori, la clave radica en mostrar el punto de tensión necesario para evitar sorpresas y no dejar que el rival se crezca y pueda llegar a confiar en el milagro de la Copa. Y, pese a la goleada final, lo cierto es que el Barça no rompió el partido hasta el límite del descanso. Fue en el primer disparo a puerta cuando Raphinha allanó el camino de la clasificación.

Hasta ese momento, ni juego interior efectivo ni desequilibrio por fuera, salvo alguna llegada de Jordi Alba por la banda izquierda. La circulación lenta del balón facilitó el buen posicionamiento de la defensa del Ceuta que aguantó el chaparrón con tremenda solvencia. También es cierto que Iñaki Peña no tuvo que intervenir en ninguna acción de peligro local. Discreto primer tiempo.

Avalancha

Xavi dejó bien claras sus intenciones dando entrada a Gavi en el descanso en sustitución de Pablo Torre, que ni mucho menos fue de los más discretos en el primer tiempo. Mayor tensión y otro ritmo sobre el terreno de juego que rápidamente se tradujo en el marcador. Un robo tras presión alta fue el preludio del segundo gol obra de Lewandowski. Por cierto, Kessie estuvo omnipresente y además de sus dos asistencias también contribuyó con una diana.

El resto del encuentro fue un monólogo del Barça en el que también destacó la efectividad de Ansu. Un gol del delantero tras acción individual siempre es buena noticia para el barcelonismo. El otro nombre propio de la eliminatoria no es otro que Ángel Alarcón. Siempre es reseñable destacar el debut de un juvenil en partido oficial.