"Navarro, una figura inigualable"

<strong>El capitán ha batido todos los récords posibles y ha conquistado un sinfín de títulos</strong>. Además, ha sido el gran pionero de una época increíble de éxitos del Barça.

Sin duda, también acompañados de momentos no tan buenos pero que, todos ellos, alegrías y sinsabores, formarán parte del recuerdo que Navarro tendrá de su carrera profesional. 

Temido y venerado por sus rivales, durante muchos años ha sido la imagen irrenunciable de la entidad blaugrana cuando se hablaba del baloncesto.

A buen seguro que se retira con la sensación de haber hecho historia. Un joven moldeado, a pesar de su indomable descaro y genialidad, en las categorías inferiores del club y que ha llegado a lo más alto. 

No cabe duda de que ha de servir de ejemplo, tanto para los que comienzan como para los rectores de la entidad. Ningún jugador es tan querido por los seguidores azulgranas como aquellos a los que ha visto crecer en el Palau. ¡Muchas felicidades!

UNA RENUNCIA DOLOROSA

Para Navarro ha sido una decisión muy complicada. Durante largos días ha estado dando vueltas a la situación. Al final, ha optado por consensuar con el club su salida. Cualquier otro pacto también habría sido legítimo.

Un jugador con su ascendencia y con su enorme lealtad a la entidad merecía un final acorde con los méritos que ha contraído y, por descontado, con el respeto de todos. 

Parece que el equipo quede ahora como algo huérfano sin Navarro. Una sensación lógica después de tantos años en los que el capitán ha dado la cara. Pero su presencia persistirá. Desde los despachos o en tareas cercanas al vestuario, Navarro seguirá influenciando al equipo. 

Veremos nuevas caras y nombres que intentarán emular en puntos y calidad lo que ha hecho el capitán. Es ley de vida. No obstante, el poso que ha dejado Navarro en el Barça es inigualable. Una leyenda para todos los que amamos este deporte.