Opinión

Tenemos motivos para soñar

Lamine Yamal y Dembélé se verán las caras en el PSG - Barça

Lamine Yamal y Dembélé se verán las caras en el PSG - Barça / SPORT

 El otro día, navegando por Instagram, me encontré con un maravilloso vídeo de Miki Noëlle que empezaba con dos señores mayores sentados en un banco.

—¿Qué crees que haremos contra el PSG? -le pregunta uno al otro.

—Lo veo muy complicado… ¿Y usted?

Antes de responder, el señor mira hacia arriba y acto seguido aparecen en forma de flashback algunas imágenes de las mejores jugadas, de las celebraciones de la Liga conquistada el año pasado y del épico gol de Sergi Roberto que certificó la mejor remontada de la historia de la competición europea.

–¡Yo creo que tenemos que soñar! -responde convencido.

Los dos señores sentados en el banco representan a la perfección los sentimientos encontrados de los culés. Por un lado, los fantasmas del pasado y la obvia amenaza del equipo parisino, capitaneada por el que es actualmente el jugador más diferencial del mundo, hacen temblar a todo aficionado, sabedores que, una buena noche de Mbappé puede implicar que ni una defensa de 20 hombres tenga capacidad de detenerlo.

Por otro lado, los motivos para soñar son muchos. El Barça está jugando el mejor fútbol de los últimos meses y parece tener las cosas más claras que hace unas semanas. Motivo para soñar, es una defensa bien plantada que está provocando que el equipo contrario tenga que trabajar el doble para marcar. Otro motivo para soñar, es ver un medio del campo que ha entendido que la solución es tocar la pelota con velocidad y de forma vertical.

Y por supuesto, uno de los hechos que más motivos da a los soñadores, es esta delantera que tiene entre ceja y ceja el gol, donde por la derecha, un chaval llamado Lamine Yamal que promete ser uno de los mejores jugadores del mundo, tiene -sobradamente- el talento para destrozar la defensa parisina. Este equipo merece que creamos en ellos, este club merece que soñemos: en las últimas dos décadas no solo lo han ganado todo y han jugado el mejor fútbol jamás visto en la faz de la tierra, también han sido protagonistas de las noches más mágicas vistas en un estadio.

El Camp Nou le ha robado el titulo de «Teatro de los sueños» a Old Trafford varias veces, haciendo que en Barcelona se vieran maravillosas gestas futbolísticas durante varias temporadas. No importaba el rival, hubo un momento donde los sueños se cumplían fuese el que fuese ese sueño. Para convertir lo ficticio en realidad solo hacia falta dos cosas: una plantilla de brillantes futbolistas y una afición con ganas de vivir una noche mágica.

Como no recordar el golazo de Ronaldinho a un todo poderos Milán, o el póker de Messi ante el Arsenal, o sus dos maravillosos goles que destrozaron al Bayern de Pep Guardiola, o claro, el ya citado gol de Sergi Roberto en el último segundo que despedazó la autoestima de todo aficionado parisino. Tengo la sensación de que hacía mucho tiempo que este combo, el de una gran plantilla y una afición con ganas de vivir una eliminatoria mágica, no estaba tan presente como lo está ahora.

Los dos señores del video representan la contradicción que esconde la cabeza de todo aficionado blaugrana. Pero si los sentimientos pudieran pesarse, estoy seguro de que la balanza se decantaría hacia el lado de la ilusión. Porque son tantos los motivos para creer en este equipo y en este club, que, pese a la obvia dificultad, no veo alternativa alguna a soñar.  

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