Memphis, crónica de un adiós anunciado

La valoración de un futbolista debería estar más apoyada por el contexto que por la tentación del oportunismo, aunque implique respuestas menos definitivas. Vale para la trayectoria de Memphis en el Barça. Porque no ha habido un solo Memphis, sino varias versiones, todas ligadas al fútbol y sus contextos. Una, la más ilusionante, cuando llegó a un Barça en horas bajas tras descartar ofertas más importantes y contó con la confianza de Koeman. Y otra, más reciente, la de un futbolista desencantado con su rol en el equipo y un entrenador, Xavi, que buscaba otro tipo de delantero para su propuesta. 

Su paso por el Barça confirma una sospecha sobre el futbolista: Memphis es un delantero que necesita ser la referencia y disfrutar de sus privilegios. El neerlandés no es un nuevo clásico, tampoco un extremo académico. Más bien un mediapunta o un falso nueve que necesita estar conectado con el juego y tener libertad para expresarse. Quedó claro en sus primeros meses; con ese rol tiene talento y gol para marcar diferencias. Pero la segunda parte de la temporada, en un Barça más competitivo, dejó dos dudas importantes: ¿Puede ser la referencia de un Barça top? ¿Está dispuesto a asumir un papel de revulsivo?

La apuesta de Xavi, primero por Aubameyang, y ahora por otros futbolistas como Lewandowski o Ferran, incluso para la posición de ‘9’, subrayan la posición de Xavi. El técnico prefiere a delanteros agresivos en ataque y capaces de sacrificarse en defensa. Pero Memphis es otra cosa: un delantero de balón al pie que además no asegura un gran trabajo defensivo. Tampoco parece el perfil más idóneo para Simeone. Memphis necesita trato de crack, pero su talón de Aquiles sigue siendo demostrar que puede serlo en los mejores equipos de Europa.