Opinión

Joao Félix y el referente de Michael Laudrup

Joao Félix es un jugador de un talento especial

Joao Félix podría empezar la temporada de rojiblanco / EFE/AFP

En el mundo del fútbol a veces hay que jugársela. En el mercado no sobra el talento y mucho menos resulta habitual que un futbolista del nivel de Joao Félix se ofrezca de una forma tan descarada a un club. Dejando de lado el contexto económico y fijando la mirada solo en cuestiones futbolísticas, el fichaje del portugués podría ser una genialidad. O también un fiasco. Pero merece la pena arriesgar.

La calidad de Joao es indiscutible. En el Atlético de Madrid no ha encajado en el entorno del Cholo Simeone. Son dos polos opuestos en la manera de entender el fútbol. En un Chelsea en plena crisis tampoco pudo obrar el milagro y resucitarlo. En el Barça, en cambio, encontraría un hábitat acorde a sus características.

Mucho balón, un técnico que apuesta por la posesión y un sistema en el que puede adaptarse a varias demarcaciones. Puede actuar en cualquiera de las dos posiciones ofensivas del cuadrado de la medular y también puede partir desde la banda izquierda o incluso actuar de falso delantero centro. El portugués disfrutaría con la pelota y no tendría que dedicarse únicamente a correr detrás de ella, como le pedía el Cholo en el cuadro rojiblanco. Ver a Joao Félix jugando a veces incluso de lateral, como ocurrió ante el Manchester City en la edición de la Champions League de la 2021-22 en el Etihad, dañaba la vista.

Joao Félix ha ofrecido detalles de estrella y estos jugadores, en un sistema en el que se encuentren cómodos, pueden marcar las diferencias. Un cara o cruz no tiene porqué salir mal. En el pasado hay ejemplo que así lo demuestran

Laudrup y la Juventus

Uno de ellos es el de Michael Ladrup. El danés se apagó en una Juventus en la que predominaba un fútbol táctico y antipático que no se ajustaba a su personalidad. Johan Cruyff tuvo olfato y decidió ficharlo por el Barça. También era lógico que existieran dudas por cómo se había difuminado en Turín, pero el holandés no dudó por la calidad que vislumbraba y la jugada le salió bien.

En el fútbol nunca se sabe y apostar por un jugador que lo tiene todo para ser top con 23 años y con hambre de vestir la camiseta azulgrana, como ocurre ahora con Joao Félix, no es una locura. Ahora parece un jugador perdido para la élite, díscolo y que no da la talla.

Sin embargo, no hace tanto, en el Mundial de Qatar, fue de los mejores con Portugal, pese a jugar en otro esquema que tampoco le iba demasiado bien, llegando a cuartos de final. Por desgracia para el Barça actual, la situación financiera marca la pauta, pero si fuera solo por juego, Joao es un crack para ilusionarse.