El gol que necesitaba Ferran Torres

Ferran celebra su gol ante el Atlético

Ferran celebra su gol ante el Atlético / JAVI FERRÁNDIZ

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Vaya por delante que hace semanas que el Barça ganó la Liga. Concretamente, el 19 de marzo, en el mismo instante que Kessié batió a Courtois y se cargó al Madrid. Desde entonces, ya solo era cuestión de saber el momento y el día en que cantará el alirón.

Los dos empates a cero consecutivos contra Girona y Getafe no han sido más que accidentes en el camino, gasolina para el bla, bla, bla de las tertulias bufandísticas de este país. Pero el caso es que si el Barça ya tenía ganada la Liga, desde las seis de la tarde de ayer la tiene ganadísima.

Once puntos de ventaja, o sea, cuatro partidos de ventaja faltando ocho. Y eso, suponiendo que el Madrid los gane todos, que seguramente tampoco los ganará. Aún así, prepárense para el siguiente bombardeo que llevará por título "La Liga del 1-0", en un intento desesperado de los que están a once puntos de quitar mérito a la superioridad del Barça. Nada, no les hagan caso. Es la rabieta del perdedor. 

XAVI FUE VALIENTE

La cuestión es que el Barça ganó y ganó bien al Atlético. Pudo encajar en el primer minuto, pero también pudo marcar dos goles más que Raphinha y Lewandowski fallaron a puerta vacía. Y lo más importante, el partido contra el Atlético venía en un contexto peligroso, no por el riesgo de perder la Liga, sino porque podía dar argumentos al enemigo para esconder su debilidad. Otro empate a cero hubiera sido trending topic, eso a lo que tanta importancia le dan algunos sin que realmente la tenga.

Ya no les digo nada si se perdía... Ante este panorama, Xavi fue valiente. Se arriesgó, jugó con tres delanteros y puso a Ferran Torres, posiblemente el jugador más cuestionado por la propia afición. No estaba previsto que jugara, eso está claro. Y menos con De Jong y Pedri disponibles, pero Xavi decidió que era el día para romper la defensa atlética con un jugador entre líneas capaz de asociarse con Lewandowski. Acertó y funcionó. Y Ferran marcó el gol de la victoria, un gol que necesitaba como el comer. Y no es un gol cualquiera, es el gol que certifica el título de Liga. Ojalá sea el momento de su despegue definitivo.