El fútbol es feliz: ¡Messi ya es campeón!

FIFA World Cup 2022 - Final Argentina vs France

FIFA World Cup 2022 - Final Argentina vs France

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Las lágrimas de Messi son nuestras lágrimas. Es imposible reprimir los sentimientos en un momento tan emocionante. Messi ha culminado un sueño que llevaba persiguiendo desde hace 20 años. Un sueño que es el sueño de un país, Argentina, y también el sueño de todos los amantes del fútbol que veneran a Messi como el mejor jugador de la historia. Messi necesitaba el Mundial para poner el colofón perfecto a una carrera extraordinaria. En el Barça lo había ganado absolutamente todo, a nivel colectivo (35 títulos) y a nivel individual (7 Balones de Oro). Pero le faltaba esa Copa del Mundo que sí había conseguido su ídolo Maradona. El mito de 'la mano de Dios' había perseguido a Messi a lo largo de toda su vida, aunque todavía no hubiera nacido cuando Argentina logró su segunda estrella en México'86.

Messi anhelaba el Mundial para sentirse plenamente feliz como persona y completo como futbolista. Y el triunfo de este domingo es su liberación emocional. Ya puede colgar las botas tranquilo. Tiene todo lo que deseaba. Todo lo que soñaba. Todo... Y sería de no tener sangre en las venas no emocionarse con ello. Más allá de colores o ideologías, Messi es el número 1 de todos los tiempos. Y aquellos (pocos) que aún lo cuestionaban han tenido que quedar convencidos y rendirse a la evidencia en Qatar'2022. Messi nos ha hecho llorar. Otra vez. Como hace poco más de un año, cuando tuvo que irse del Barça por la puerta de atrás y en contra de su voluntad. Entonces, las lágrimas eran de tristeza. Hoy son de alegría. De felicidad. El fútbol es feliz: Messi es campeón.

Porque Argentina ganó el Mundial con todo merecimiento. Liderada por un inmenso Messi, la ‘albiceleste’ fue muy superior a Francia desde el primer minuto en una final histórica. Aunque el fútbol es caprichoso. Y dramático. Argentina se puso con un claro 2-0 en el marcador que parecía definitivo. Pero en los últimos minutos emergió la figura de, Mbappé, hasta entonces desaparecido, para forzar primero la prórroga y después los penaltis. Absolutamente extraordinario Messi. Y absolutamente extraordinario Mbappé. Todo quedaba en manos de la fortuna. Y Dios, en esta ocasión, fue argentino. Con un inmenso Dibu Martínez, la ‘albiceleste’ se llevó un título agónico. El fútbol vivió este domingo una tarde histórica. Messi ya tiene su Mundial.