Dembélé merece una última oportunidad

Lo que no viste de la celebración de Dembélé

Lo que no viste de la celebración de Dembélé / EFE / AFP

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Xavi tenía razón. Dembélé puede ser el mejor jugador del mundo en su posición... si quiere, claro. Este domingo volvió a demostrarlo. Un golazo y dos asistencias en poco más de 20 minutos fueron suficientes para transformar los abucheos en aplausos. El Camp Nou se reconcilió con el delantero francés gracias a su exhibición ante el Athletic. Una demostración rotunda de que los culés idolatran a los futbolistas diferenciales, siempre y cuando tengan un comportamiento ejemplar y ofrezcan un rendimiento a la altura de las expectativas. Dembélé no lo había hecho. Hasta ahora. Pero ha dejado claro que puede hacerlo. Y, como decía el técnico, puede ser un futbolista trascendental en el nuevo Barça que se está construyendo. En este sentido, su futuro depende más que nunca de su aportación al equipo en los próximos tres meses.

El extremo no aceptó la renovación que le ofreció el club ni tampoco accedió a salir en en el mercado de invierno. Pasó por la grada como castigo, pero Xavi decidió darle una nueva oportunidad. Dembélé parece que está dispuesta a aceptarla... a la espera de si se reprenden las negociaciones para ampliar su contrato. El Barça le retiró la oferta y desea que sea el futbolista y sus representantes quienes muevan ficha antes del próximo 30 de junio. En estos momentos, Dembélé está encantado con el trato que recibe del entrenador, al que considera el mejor técnico que ha tenido nunca en el Camp Nou. Xavi sigue deshaciéndose en elogios hacia el futbolista. Y el entorno del delantero todavía no ha cerrado ningún acuerdo con otro equipo. Por lo tanto, todo está absolutamente abierto en esta partida de póker en la que se ha convertido la continuidad del jugador. 

Ayer, Laporta le volvió a abrir las puertas de una renovación que parecía imposible: “Queremos que se quede”. El presidente, más listo que nadie, entiende que las características de Dembélé son muy difíciles de encontrar. Y que su renovación, en unas condiciones económicas aceptables y ajustadas a la actual realidad financiera del Barça, sería mejor que cualquier otro fichaje de un extremo. Los próximos movimientos del futbolista y de sus agentes serán decisivos. Casi tanto como su aportación en el campo. Nadie ha cuestionado jamás el inmenso talento del francés. Otra cosa ha sido su comportamiento y su compromiso. Si la redención acaba siendo una realidad, Dembélé merece una última oportunidad. Su clase lo vale...