Dejen en paz a Jenni Hermoso

Fotografía de archivo de Jennifer Hermoso de Pachuca.

Fotografía de archivo de Jennifer Hermoso de Pachuca. / EFE

Maria Tikas

Maria Tikas

Nadie, absolutamente nadie, tendría que pasar por lo que está pasando Jenni Hermoso. Primero fue la filtración de su declaración ante la Fiscalía, al completo y en vídeo, y luego de conversaciones privadas para tratar de desacreditar su versión.

Las declaraciones de una víctima nunca deberían emitirse en televisión -ni filtrarse mientras el proceso judicial acaba de empezar-. Es primero de ética. Solo alimenta el morbo. Dicho programa lo emitió como una telenovela. Con expresiones para dar paso a la publicidad como “en seguida vamos a ver cómo se derrumba ante la Fiscal, no se vayan”. Fue un bochorno.

Jenni acudió a declarar pensando que podía estar tranquila y sentirse en un entorno seguro. Una vez más, le falló el sistema. Un sistema que siempre ha puesto dificultades para la víctima, que ha vuelto a quedar expuesta ante la opinión pública que no la deja de cuestionar.

Ya desde el primer momento en que estalló todo se la ha intentado exponer y cuestionar. Desde la filtración de vídeos de la celebración en el bus -como si su estado de felicidad después de ganar un Mundial o la reacción de sus compañeras, que no conocían realmente lo que había sucedido hasta que Paredes les avisó- hasta la publicación de comunicados orquestados por Luis Rubiales y Andreu Camps que acabaron siendo eliminados porque, efectivamente, eran ridículos y no tenían ningún tipo de sentido. Sin olvidar el episodio chantajista con la madre del expresidente en huelga de hambre “hasta que Jenni diga la verdad”. Se han empeñado en que la futbolista cambiase de opinión para salvar a Rubiales. Y hasta pareció que, el que lo consiguiese, se llevaría un premio.

Desde que Jenni denunció públicamente lo que sufrió y Alexia inició el movimiento ‘Se acabó’, varias mujeres futbolistas se han atrevido a alzar la voz y han logrado hablar sobre algo que callaron durante tiempo por miedo. Mientras tanto, Jenni sacó la fuerza, en un momento duro para ella, para hablar en el Salón de la Fama en Pachuca y decir que “quizás sacrificamos algunas alegrías y, sin merecerlo, sufrimos más de la cuenta en un momento histórico. Pero tengo claro que tenemos una responsabilidad enorme con las nuevas generaciones". ‘Chapeau’ por ella. No se le pude pedir nada más. Y, ahora, déjenla en paz de una vez.