Opinión

Dos decepcionantes semifinales en Berlín

El Madrid volverá a luchar por la Euroliga tras medirse a un decepcionante Olympiacos

El Madrid volverá a luchar por la Euroliga tras medirse a un decepcionante Olympiacos / EFE

Panathinaikos y Real Madrid buscarán el título de campeones de la Euroliga este domingo después de haber logrado la victoria en dos decepcionantes semifinales en el Uber Arena, de Berlín.

Y es que ni Fenerbahçe ni tampoco Olympiacos, jugaron al nivel que se esperaba para luchar por un puesto en la final. Dos equipos irreconocibles, y que pusieron en bandeja la victoria ante los griegos y madridistas, que tuvieron menos trabajo del esperado para entrar en la final.

La Final Four ya empezó con el pie torcido con la avalancha de aficionados turcos y griegos que entraron por la fuerza en el Uber Arena y obligó a retrasar el inicio.

Luego, en la pista, el Fenerbahçe de Jasikevicius fue una autentica sombra del equipo que llegó lanzado a la Final Four después de dejar atrás al AS Mónaco. Decepción total de los turcos, con un Saras, como siempre, desgañitándose en la banda, aunque con unos jugadores que no dieron la talla. Por cierto, tercera semifinal consecutiva que se le escapa al lituano, las dos últimas con el Barça....

Para ejemplo, el 12-0 inicial del PAO, y con la desastrosa actuación de una de sus estrellas, Scott Wilbekin, que sumó la peor valoración en la historia de la Final Four con un -9. No dio, sencillamente, una a derechas, y con solo los 14 de puntos de Hayes, difícilmente iban a poner en apuros al conjunto de Ataman, que vivió la semifinal más tranquila de su historia.

¿Y qué decir del Madrid-Olympiacos?. Que mal hizo al aficionado culé viendo como el cuadro de Bartzokas era vapuleado cruelmente por los blancos, que se dieron un festín en la primera mitad para bajar el pistón en la segunda, con el partido prácticamente decidido.

¿Lo hubiera hecho mejor el Barça que Olympiacos en Berlín? La pregunta es perniciosa porque nunca lo sabremos, pero todavía duele ver como este equipo griego, rocoso pero no extraordinario, se llevó el quinto encuentro en el Palau, ante una noche aciaga de los tiradores blaugrana.

Ahora solo hay una esperanza para el aficionado culé, que Ataman haga la genialidad con Panathinaikos de quitarle el título al Madrid, cosa que parece complicado ante el gran momento del conjunto de Chus Mateo.

Como mínimo le pedimos competitividad, cosa Olympiacos se olvidó en una primera mitad vergonzosa y trató de enmendarlo, sin éxito, en la segunda.