El Barça debe aprender a jugar sin Busquets

Sergio Busquets, durante un entrenamiento del Barça

Sergio Busquets, durante un entrenamiento del Barça / Valentí Enrich

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Con la marcha de Busquets no se va solo el mejor medio centro de la historia sino también el último representante de una generación de futbolistas irrepetibles. Todos ellos con el nexo común de haber sido forjados en La Masia y configurar el mejor Barça de todos los tiempos. Valdés, Puyol, Piqué, Iniesta, Xavi, Messi... y ahora Busquets. Son la imagen imborrable de un equipo que, liderado por Guardiola desde el banquillo, transformó el fútbol con un estilo que trascendió los terrenos de juego para convertirse en un modelo, en un ejemplo. Busquets ha sido, durante 15 años, el metrónomo de un Barça que ha ido perdiendo, poco a poco, a todos esos referentes. Su elegancia, su fiabilidad, su serenidad, su seguridad y su talento han sido vitales para conquistar esos 32 títulos que adornan su palmarés, entre ellos 9 Ligas (contando la que, seguramente, se ganará este domingo) y 3 Champions.

Busquets se va porque considera que ha llegado la hora de cerrar una etapa trascendental de su carrera. Podía haber seguido una temporada más: Xavi le quería en el equipo y el club le había ofrecido la renovación (muy a la baja, eso sí). Pero prefiere buscar nuevos alicientes vitales y económicos en otro fútbol (Arabia Saudí) e irse como campeón. El mejor elogio que ha recibido nunca Busquets se lo hizo el ex seleccionador Vicente Del Bosque, con el que ganó un Mundial y una Eurocopa: “Si yo ahora fuera jugador, me gustaría parecerme a Busquets”. Y es que no existe otro medio centro como Busquets. Es único. Reemplazarle será muy difícil. El Barça lo intentará fichando un sustituto. Pero ninguno de los candidatos (Zubimendi, Ruben Neves, Amrabat, Guido...) son Busquets. Habrá, por lo tanto, que aprender a vivir sin Busquets. Aprender a jugar sin Busquets. 

ALBA SE RESISTE A IRSE

Si Busquets tiene claro su futuro, su compañero y amigo Jordi Alba también tiene claro... que no quiere irse del Barça. Sus representantes, en al cumbre que mantuvieron ayer con Mateu Alemany, insistieron en que el deseo del jugador es cumplir el año que le queda de contrato. Solo una oferta irrechazable le haría cambiar de opinión. A nivel personal, Alba no desea modificar su actual proyecto vital. Y mucho menos aceptar una propuesta de Arabia Saudí. El Barça insiste en la necesidad de buscar una salida o pactar una enorme rebaja salarial. Las negociaciones, eso sí, ya han empezado. Veremos qué camino van a tomar...