Skimo, por la montaña sin barreras

El esquí de montaña permite disfrutar de la nieve más allá de los remontes y de las pistas

Entrar en contacto directo con la naturaleza, el esfuerzo del ascenso y la bajada es una combinación que engancha

Esquí de montaña

El skimo nos da un acceso inusitado a la montaña. / ATOMIC

Sergi Mejías

Sergi Mejías

El skimo, esquí de montaña o esquí de travesía engancha. Poco son los que lo han probado y no han repetido. La mayoría que lo ha probado se ha visto seducido por una disciplina que combina el reto de la ascensión y el divertimento de la bajada fuera pista y que nos permitirá acceder a bellos rincones dejando atrás los remontes. Aunque otros también han encontrado en el skimo la forma ideal de mejorar su condición cardiovascular durante el invierno y utilizan los laterales de las pistas de esquí alpino para su práctica.

Como en toda actividad o deporte, al iniciarse siempre es mejor hacerlo de la mano de un profesional de la enseñanza o de un guía de montaña, por seguridad y por rapidez en la asimilación de la técnica y de los conocimientos. Lo primero será fijarnos en el material y diferenciar entre el material de montaña y el de seguridad. Tanto los esquís como las botas, las fijaciones e incluso la ropa es específica para el esquí de montaña donde el peso es un detalle siempre muy importante.

Esquís más ligeros

Los esquís son parecidos a los de esquí alpino pero algo más cortos y estrechos, además de ligeros, cuyo diseño facilita la subida pero no son tan estables en la bajada. Las botas son ligeras y con algún sistema para bloquear la caña ya que han sido pensadas más para subir que para bajar. La gran diferencia entre el esquí de montaña y el alpino lo encontramos en la fijación ya que la talonera nos da la posibilidad de dejar libre el talón para andar con los esquís al subir. Además, no suelen llevar freno, detalle a tener en cuenta cuando te quitas los esquís aunque en su caso llevan una correa de seguridad para no perderlos.

Las pieles merecen mención aparte ya que es el elemento que nos permite subir con los esquís. Actualmente son una lámina sintética con una banda adhesiva que se coloca en la suela del esquí y evita que deslicen hacia atrás o retrocedas en las subidas. Detalles a tener en cuenta es que deben ser compatibles con nuestros esquís en medidas y sistemas de anclaje. Los bastones, las cuchillas (para subir por nieve dura llegado el caso), el casco y la mochila para llevar el equipo de seguridad son parte del equipo adicional. El equipo de seguridad está formado por el ARVA o DVA (detector de víctimas de avalancha), el dispositivo que sirve para localizar víctimas de aludes, la pala y la sonda. Tan importante es llevar el equipo de seguridad como saberlo utilizar.

Consejos 

Respecto a la técnica, Jean Marc Xarpell, Jefe de Guías de Grandvalira, explica que “un error común con los que empiezan es tener tendencia a levantar los pies para avanzar pero en esquí de montaña tienes que hacerlo deslizar, que se arrastre. Uno de los ejercicios previos es hacer andar al debutante sin palos para que vean que es fácil y no se va para atrás”. De la misma manera Xarpell recomienda “empezar en un circuito de skimo de un dominio esquiable donde se puede bajar bajar por pista y así te adaptas al material. Y a la hora de alejarse del dominio asegurarse tener suficiente nivel de esquí alpino porque la gente está acostumbrada a esquiar por pistas pisadas y el objetivo del skimo es esquiar por la montaña”.

Detalles como llevar el ritmo de la respiración mientras avanzamos, planificar una excursión a nuestro nivel y no salir nunca solo nos ayudarán a disfrutar más y más seguros del esquí de montaña. Nuevamente la figura del profesor o guía sale colación ya que será él quien nos enseñe maniobras básicas en el esquí de montaña como la ‘Vuelta María’, indispensable para seguir subiendo y cambiar de dirección sin romper el manto de nieve. Si para subir hemos colocado las pieles, para bajar bastará con quitarlas rápidamente, abrigarse para no coger frío, ponerse el casco y las botas en posición de descenso y empezar a bajar de regreso.

Mundiales en Boí Taüll

A partir del próximo 27 de febrero, Boí Taüll acogerá los Campeonatos del Mundo de Skimo. Y quien mejor que Arnau Anguera, guía de montaña, técnico superior en esquí de montaña y coordinador general de estos Campeonatos, para que nos de unos tips del esquí de montaña. “Autoformase no es lo mejor, lo más seguro y rápido es a través de un experto que te pueda iniciar. Esta persona te explicará temas técnicos como mejorar técnicamente para no cansarte, te aconsejará sobre el material para moverte por la montaña ya que este evoluciona constantemente, y que el casco, pala, arva y sonda sea material propio de cada uno. Y este formador también te dará conocimiento de nivología”, explica Anguera.

Para aquellos esquiadores de montaña que se vean atraídos por el mundo de la competición, el técnico aconseja que “lo ideal es contactar con un club o entidad donde hacen diferentes formaciones para poder participar en competiciones. Podemos consultar el calendario de la FEEC y de la FEDME donde publican las diferentes competiciones. Es fácil inscribirse en una carrera pero el deportista ha de ser consciente de sus capacidades para participar en una competición. Si no, hay pruebas populares y adaptadas con recorridos menos exigentes para la gente que no está acostumbrada. Las pruebas más fáciles son la vertical pues un tramo de subida y cuando llegas arriba llegas a meta. También individual”.

Ya sea tanto para iniciarse como para practicante como para corredores, el esquí de montaña, skimo o esquí de travesía es sinónimo de libertad, de aventura, de desplazarte libremente por un medio como es la montaña pero nunca se debe olvidar que encierra tiene cierto peligro