Curry se echa a los Warriors a la espalda

Tras una primera parte muy floja, los Warriors reaccionaron en la segunda parte

El sábado desaprovecharon 60 puntos del base en Atlanta

Los 60 puntos de Stephen Curry no le sirvieron a los Warriors para superar a Atlanta Hawks

Los 60 puntos de Stephen Curry no le sirvieron a los Warriors para superar a Atlanta Hawks / AP

EFE

Stephen Curry y Jonathan Kuminga se dieron este lunes la mano para impulsar a los Golden State Warriors frente a los Brooklyn Nets en un partido espeso y poco vistoso (98-109). Tras una primera mitad para echarse a llorar con solo 43 puntos, Golden State reaccionó en la segunda parte y regresó a la senda del triunfo después de perder el sábado en Atlanta desaprovechando 60 puntos de Curry.

En esta ocasión, Curry metió 29 tantos con 12 de ellos en el último cuarto. A su lado brilló Kuminga, que tras quejarse en enero del rol que le daba Steve Kerr se ha reivindicado en los últimos partidos con actuaciones muy destacadas que le han dado oxígeno a unos Warriors necesitados de buenas noticias. El alero firmó en Brooklyn 28 puntos y 10 rebotes sacando músculo en ambos lados de la pista.

También resultó importante la aportación de Brandin Podziemski con 15 puntos y 11 rebotes mientras que Klay Thompson se quedó en solo 8 puntos y vio el final del encuentro desde el banquillo. Los dos jóvenes latinos de Golden State dejaron buenas sensaciones. El dominicano Lester Quiñones sumó 3 puntos, 7 rebotes y 2 asistencias en tanto que el brasileño Gui Santos consiguió 9 puntos y 5 rebotes.

Golden State (22-25 de balance) lleva un 2-1 en su gira de cinco partidos que le llevará posteriormente a las canchas de los Philadelphia 76ers y los Indiana Pacers. Por su parte, los Nets (20-29) acabaron con unos porcentajes muy deficientes (38,2 % en tiros de campo, 31 % en triples) y se hundieron en la lucha por el rebote (38 por 60 de sus rivales).

Cam Thomas, con 18 puntos, lideró la anotación de los locales, en los que fue expulsado Nic Claxton con flagrante de tipo 2 por un manotazo en la cara a Podziemski en la recta final del duelo. Ben Simmons y Andrew Wiggins fueron baja en Nets y Warriors, respectivamente.

Despropósito en el arranque

El primer cuarto fue un despropósito ofensivo de ambos equipos. Los Warriors perdieron nada menos que 7 balones solo en el periodo inicial, que dieron pie a 12 puntos de los Nets. Tampoco los neoyorquinos estuvieron para tirar cohetes con un triste 34,6 % en tiros de campo y un deprimente 18,8 % en triples.

Con un mustio 23-20 camino del segundo acto, Curry, que solo había metido 2 puntos en el primer cuarto, tardó en desperezarse pero por fin empezó a encontrar el camino el aro con cierta soltura. Pero quitando los chispazos del base (12 puntos al descanso) y el ímpetu de Kuminga (9), los Warriors seguían todavía muy atascados en la parte ofensiva (2 de 11 en triples en la primera mitad).

En cambio, los Nets fueron poco a poco entrando en calor, se dejaron guiar por la anotación de Cam Johnson desde el perímetro (13 puntos con 3 triples al intermedio) y Claxton en el interior (10) y llegaron al paso por vestuarios con una pequeña ventaja (49-43).

De nada le sirvió a Golden State controlar el rebote (31 por 20) ya que seguían desangrándose con las pérdidas de balón con 10 tras dos cuartos.

Kuminga y Curry responden

El descanso le sentó de maravilla a los de San Francisco, que regresaron a la cancha con las pilas cargadas. Kuminga, con dos mates seguidos y dos tiros libres para 6 puntos de salida, fue el mejor exponente del cambio de actitud de los de Kerr.

Mucho más agresivos y fluidos en la ofensiva, los Warriors se colocaron por delante en el marcador por primera vez desde el cuarto inicial con un contraataque de Podziemski (61-62 con 6.59 en el reloj). También en defensa encontraron la concentración perdida frente a unos Nets ahora desconectados y que sufrieron mucho con un 21-32 en ese tercer cuarto (70-75 antes de los últimos 12 minutos).

No tardó en llegar el +10 para los visitantes, gracias a una canasta de Thompson, pero al rescate de los Nets apareció un Royce O'Neale con ganas de marcha y que llegaría a meter 5 triples en el último cuarto.

No le alcanzó con eso a Brooklyn para darle la vuelta al partido. Un triplazo de Curry seguido de una canasta de Podziemski dejaron el encuentro muy cuesta arriba para los Nets (80-91 con 5.41 para el final).

Quizá por la frustración del desenlace, Claxton se pasó de frenada y se fue antes de tiempo a la ducha tras un manotazo a Podziemski. Los triples de O'Neale mantuvieron la esperanza de los Nets, pero un dos más uno de Curry en el último minuto cerró el triunfo de Golden State.