Mireia Belmonte llega al mundial con 'hambre' de títulos

Natación

Mireia Belmonte nadará cinco pruebvas en Canadá. En todas ellas se encontrará con Hosszu / sport

Carlos R. Galindo

Carlos R. Galindo

Insaciable. La ambición de Mireia Belmonte no tiene límites. La nadadora badalonesa, vigente campeona olímpica de los 200 metros mariposa en los pasados Juegos de Río, se lanzará este martes al agua para afrontar el Mundial de piscina corta que se disputará en Windsor (Canadá). Este será su primer paso  hacia el que será el gran objetivo de la temporada, los Mundiales de piscina larga en Budapest, ya en verano de 2017.

Tras unos meses de tregua, Mireia regresa a la competición con renovados bríos. Tendrá que apelar a su carácter competitivo para hacer frente a una agenda de lo más cargada: está inscrita en los 400 y 800 libres, los 200 y 400 estilos y los 200 mariposa. Con un añadido: en la pileta le aguarda una de las grandes estrellas de la natación internacional, la húngara Katinka Hosszu.

La magiar, a diferencia de la catalana, se ha prodigado en las pruebas de la Copa del Mundo, en las que logró un total de 105 medallas, 73 de ellas de oro. Huelgan comentarios. Este año, sin embargo, Mireia está más reservona que de costumbra y ha modificado sus planes de trabajo. Ella y su entrenador, el francés Fred Vergnoux, han preferido incrementar el ritmo de los entrenamientos en el agua y reducir el calendario competitivo.

Con Mireia temblarán los cronómetros. No en vano, Belmonte defiende los vigentes récords mundiales bajo techo de 400, 800 y 1.500 libre así como de 200 mariposa. De ahí la expectación que despierta su presencia en Canadá, donde debutará este martes en el 400 estilos, para competir también en el 200 mariposa y el 800 libre (miércoles), 400 libre (viernes) y 200 estilos (sábado).

En el pasado Mundial de Doha disputado hace dos años, Mireia Belmonte se colgtó del cuello cuatro medallas de oro. La catalana, desde su eclosión en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, se ha convertido en la punta de lanza de la natación española y en uno de los más firmes valores del deporte español como lo demuestra el hecho que en los últimos tiempos no solo ha frecuentado el podio sino que ha superado varios récords del mundo.

De su duelo con la húngara Hosszú cabe esperar todo. No en vano, ambas se cruzarán a diario en la cámara de llamadas y también se encontrarán en el agua. Ambas se medirán en las cinco pruebas en las que está inscrita la badalonesa.

La representación española la completarán la bracista Jessica Vall y el joven Joan Lluis Pons, que apenas han competido a nivel internacional en los últimos meses.

Una circunstancia que no impedirá a Vall, medalla de bronce en las Mundiales de piscina larga de Kazán 2015, pelear por lograr un puesto en la final en alguna de las tres pruebas -50, 100 y 200 braza-, que disputará en el Mundial.

Tampoco renunciará a la lucha por los primeros puestos el joven Joan Lluis Pons tras alcanzar el pasado verano la final de los 400 estilos en los Juegos Olímpicos de Río, ni Miguel Ortíz-Cañavate, que tras brillar en las pruebas de la Copa del Mundo, en las que logró dos medallas de plata -Singapur y Hong Kong y tres de bronce, Dubai, Doha y Tokio en los 50 metros espalda, aspira a pelear por algo importante en la cita mundialista. El madrileño está inscrito en los 50 y 100 espalda, en los 50 libre y los 50 mariposa.