De Naranjito al Tango España, los símbolos del Mundial 82

Al margen de la competición puramente futbolística, la historia de la

Copa del Mundo de 1982

no se podría explicar sin algunos de los símbolos que dieron color a la gran cita del fútbol mundial celebrada en España.

Esta es una historia icónica, dedicada a todo aquello que siempre nos recordará a que en España se vivió un gran acontecimiento deportivo como es una Copa del Mundo. Un desfile de símbolos que identifican todo aquello que se vivió en 1982. 

Para empezar, un duelo de mascotas. Porque no hubo una, sino dos. Una aportada por la FIFA y llamada Sport Billy, símbolo del juego limpio. Otra, elegida por el Comité Organizador, no sin polémica: su nombre, Naranjito.

Aquella naranja vestida con los colores de la selección española fue vapuleada a diestro y siniestro. Se impuso a casi 600 diseños presentados, derrotando en la final a un balón con cabeza de toro llamado Toribalón -nótese el juego de palabras- y a un niño medio torero medio futbolista apodado Brindis. El cítrico se impuso a las referencias taurómacas para gloria de sus creadores, que se embolsaron un millón de las antiguas pesetas, ahora 6.000 euros, en concepto de premio.

Estrellas de TV

Con el paso del tiempo, Naranjito pasó de ser vilipendiado a querido. Un ‘deporte nacional’ que otras mascotas posteriores como Cobi -en los JJ.OO. de Barcelona- también sufrieron. Tanto la naranja como Sport Billy fueron protagonistas de series de dibujos animados. En ‘Fútbol en Acción’, Naranjito, acompañado por su novia Clementina y su amigo Citronio -un limón-, defendía al fútbol de los ataques del malvado Zruspa y su ayudante Coco.

La canción de la serie, interpretada por el grupo Nins, rivalizaba aquellos días con el tema oficial del Mundial, entonado por el tenor madrileño Plácido Domingo. “El sol ilumina el estadio, España se viste de fiesta...”, rezaban las primeras estrofas de aquella rimbombante canción que sonaba incansablemente. En este aspecto, hay que recordar la ‘canción oficiosa’, interpretada por las conocidas hermanas Hurtado. ‘Viva España, vamos a ganar’, al ritmo del ‘Funiculì funiculà’. Una joya, vamos.

Gran Miró

Pero si de arte hablamos, no podemos pasar por alto la belleza de los carteles. El oficial fue obra de uno de los grandes genios de la pintura, Joan Miró. ‘La Fiesta’ capitaneó un compendio de carteles dedicados a las sedes en los que participaron artistas de la talla de Eduardo Chillida, Antoni Tàpies, Jiri Kolar, Roland Topor...

Arte en los carteles para definir el arte que debía verse sobre el terreno de juego. Y un elemento clave era el balón del torneo, ‘heredero’ del que se vio en el Mundial de Argentina cuatro años atrás. Por ello se le denominó Tango España y una de sus particularidades era que, a diferencia de su antecesor, contaba con unas costuras impermeables que evitaban la absorción de agua en terrenos mojados o a causa de la lluvia. Una alegría sobre todo para los porteros.

Las colecciones de cromos también tuvieron su protagonismo en el Mundial de España y entre ellas un clásico como es Panini. Se puede considerar otro símbolo de esta cita mundialista, que se vivió en todos los ámbitos. En el televisivo, muchos recordarán el concurso ‘Gol... y al Mundial 82’, presentado por Miguel Vila.

Y hasta genios del humor como los Hermanos Calatrava aprovecharon el tirón para titular a una de sus revistas ‘Pelotazo 82’, además de un single cuando acabó el campeonato, con el título 'Se acabó el Mundial'. Hoy en día, estos recuerdos valen su peso en oro y son buscados por los coleccionistas más avezados. Por algo son historia de España 82.